La Justicia de San Lorenzo imputó por falso testimonio al hijo de Gabriel Strumia y Roxana Michl, el matrimonio condenado por la desaparición de Paula Perassi en 2011. La fiscal Melisa Serena le endilgó a Nicolás, de 26 años, el delito cometido durante su declaración en el juicio oral y público realizado en 2019 en el Centro de Justicia Penal, cuando sus padres fueron absueltos en primera instancia. Se resolvió que permanezca en libertad con restricciones durante el proceso. Organizaciones acompañaron a la familia de la joven desaparecida a los 34 años.
Por "afirmar una falsedad bajo juramento de decir la verdad", el joven fue imputado ante el juez Carlos Gazza, quien dictó medidas alternativas a la prisión preventiva con restricciones por el plazo de 70 días, tales como fijar domicilio, constituir garante, la obligación de comparecer cuando sea solicitado, la prohibición de salir del país y de acercarse o tomar contacto con los familiares de la víctima.
La fiscal le a tribuyó "haber afirmado una falsedad en su deposición bajo juramento de decir la verdad induciendo al error al juzgador que resolvió la absolución de los acusados" -que luego fueron condenados por la Cámara Penal a penas de 17 y 6 años y medio de prisión, respectivamente-, tal como denunciaron los abogados querellantes Adrián Ruiz y José Ferrara en relación a un video "falso" que se incorporó por parte de la defensa en 2016 y que supuestamente mostraba a los acusados en el patio de la casa familiar, al momento del hecho.
Durante la audiencia, diferentes organizaciones y referentes sociales y políticas, que vienen acompañando el reclamo de justicia, estuvieron junto a la familia de la víctima en los Tribunales de San Lorenzo.