Una organización delictiva dedicada al robo de señal de wifi y su reventa, quedó desarticulada ayer a partir de una serie de allanamientos que se llevaron adelante en distintos barrios de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, donde los ahora acusados habían montado su propio negocio como proveedores de Internet y facturaban sumas millonarias. Los principales responsables se encuentran prófugos.
Por este caso, investigado por el fiscal general Eduardo Villalba, de la Unidad Fiscal Salta, en la jornada de ayer personal de la Sección Aguaray de Gendarmería Nacional realizó varios allanamientos en distintos barrios de esa ciudad, con gran despliegue de efectivos y móviles. Las medidas fueron autorizadas por la jueza federal de Garantías de Tartagal, Ivana Hernández.
La fiscalía informó que la organización había emprendido una actividad ilegal a través de la denominación comercial “Wifi Net”, nombre que luego remplazaron por “Orán Conecta”.
La investigación estableció que los integrantes de la organización habían logrado captar a más de 200 clientes, a quienes les facturaban tanto por la instalación como por el abono mensual del servicio de Internet.
Según los primeros cálculos, con este servicio ilegal la organización recaudaba más de un millón de pesos por mes. Por otra parte, se estableció también que la provisión del servicio lo hacían con equipamiento sustraído de la empresa Telecom, en la que se desempeñaban dos de los cabecillas de esta organización delictiva.
Para apoderarse de la señal de la empresa contaban con dos antenas, una para la recepción y otra para la distribución, que instalaron en domicilios que ayer fueron allanados, donde también se hallaron cables y otros equipos de la firma afectada.
En su mayoría, los allanamientos ordenados se ejecutaron en inmuebles ubicados en el asentamiento 4 de Junio y los barrios Maravillas y 9 de Julio de la ciudad de Orán. Como resultado, se incautaron antenas transmisoras, rollos de cable de fibra óptica y varios routers.
La investigación se inició a partir de la denuncia de apoderados legales de Telecom Argentina SA, quienes señalaron a los presuntos responsables y aportaron elementos de prueba, que fueron verificados por la fiscalía. Uno de esas pruebas fue la denuncia que una cliente realizó ante la misma empresa afectada, el 20 de octubre del año pasado. La mujer informó de la oferta que le habían hecho a través de la empresa paralela, ofrecían a los vecinos de Orán por un servicio de hasta 300 megas.
La fiscalía verificó que los promotores que ofrecían el servicio de Internet domiciliario lo hacían a través de un teléfono corporativo, lo que guío la averiguación hasta identificar a un empleado de esa empresa, y a partir de él se llegó a otros implicados.
Además del perjuicio económico, la empresa adujo que el desvío de la señal de wifi causó una saturación del nodo que otorga Internet a los clientes genuinos de esa firma, quienes vieron interrumpido el servicio adquirido de manera legal.