En vísperas de un nuevo 8 de marzo, desde hoy y hasta el domingo 5 se realizará el Encuentro de Mujeres y Pluridiversidades Indígenas del Norte, bajo la consigna "Trazando caminos hacia una vida libre sin violencias". Será en la comunidad wichí El Carboncito, ubicada en el municipio de Embarcación, en el departamento San Martín. Allí se espera la llegada de más de 140 mujeres y personas de la diversidad de toda la provincia. 

En el encuentro se compartirán talleres, conversatorios, expresiones artísticas; se realizará una marcha y se firmará un documento único que será presentado el mismo domingo del cierre. Todas las actividades fueron organizadas por las mujeres de El Carboncito, de Wakalis Lule por el Buen Vivir y del Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades (FOMUPIO).

La representante del FOMUPIO, Irene Cari, contó a Salta/12 que la realización de este encuentro es una continuación de diversos intercambios que se vienen realizando desde hace algunos años, como fue el caso del Tercer Parlamento Plurinacional de Mujeres Indígenas y Diversidades por el Buen Vivir, que se desarrolló el año pasado en Campo Quijano y congregó en la provincia a mujeres de todo el país. "Tenemos nuevos objetivos que cumplir y que tienen que ver con fortalecer las voces de nuestras hermanas", expresó la militante feminista indígena. 

En ese sentido, manifestó que las problemáticas mayormente reiteradas que se viven en las comunidades indígenas se vinculan con el acceso a la justicia, la salud, la educación y la preservación de la lengua madre. A este escenario se suman las violencias reiteradas que sufren las niñas y mujeres indígenas, y que en algunos casos han terminado en femicidios, como fueron los asesinatos de las adolescentes Pamela Julia Flores, de 12 años, y Florencia Isabel Torres, de 14 años, ambas pertenecientes a comunidades indígenas del Chaco salteño.

Cari también recordó el caso de la adolescente wichí Aldana Quico, de 18 años, que estaba embarazada y murió a inicios de 2022 por negligencia en el Hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal. "Vivimos en emergencia y eso nos ha llevado a ponernos firmes y continuar con toda acción que nos lleve a integrarnos y hermanarnos porque queremos educación, que se respeten las culturas y que exista un acceso a la justicia", afirmó. 

En Salta desde 2014 está declarada la emergencia pública en materia social por violencia de género.

Por su parte, Estela Torres del Pueblo Lule, destacó que el grupo de mujeres que ahora se reunirá viene de un largo camino en el que intentan visibilizar lo que viven. En ese sentido, cuestionó que tanto la Constitución de la Nación como las legislaciones nacionales o provinciales no contemplen la figura de la mujer indígena, lo que ocasiona que no se reconozcan sus identidades y culturas, y con ello, tampoco las vivencias que transitan en los pueblos y que son distintas a la vida de las mujeres urbanas. 

A modo de ejemplo, dijo que la Ley de Educación Sexual Integral no reconoce la plurinacionalidad que existe en el país, llevando a que no se tenga en cuenta el "punto de vista y perspectiva indígena". "En Salta, que tiene 14 pueblos originarios, es muy necesario que se aplique esta ley, pero respetando la perspectiva indígena", afirmó. 

Por eso manifestó que en el encuentro se pretende que "ellas mismas puedan visibilizar las problemáticas del territorio, de la salud, de las violencias y de los feminicidios" que existen en las comunidades. "Todo lo que hace a nuestro vivir y se desconoce", insistió Torres.  

En ese sentido, sostuvo que es preciso que se entienda que se deben respetar los derechos de las mujeres indígenas. "Somos las que sufrimos estas violencias y también somos quienes sostenemos el hogar, buscamos el agua que nos falta y resistimos la usurpación en nuestros territorios", dijo. 

Pasado el mediodía de hoy, se espera la llegada a la comunidad El Carboncito de mujeres pertenecientes a los pueblos Kolla, Guaraní, Ava Guaraní, Weenhayek, Diaguita, Chorote, Chané, Chulupí y Tapiete. También llegarán personas de las organizaciones Arpias y GEMA, que vienen colaborando con las mujeres indígenas. Tras el arribo, comenzarán con talleres que permitan un primer acercamiento entre ellas.