Lucio Demare fue un exquisito compositor de tangos, músico, director de orquesta y musicalizador de películas argentino. Aprendió música con su padre violinista y, más adelante, con diversos profesores y a los ocho años ya tocaba el piano profesionalmente con un repertorio que incluía música clásica y de ópera. Posteriormente se acercó a la música popular y en 1922 se incorporó a un conjunto de jazz. En 1926 tomó interés por el tango, empezó a estudiarlo y, a propuesta de Francisco Canaro, viajó a París para unirse a la orquesta dirigida por Rafael Canaro y Juan Canaro. Ya anteriormente había compuesto obras y por esa época estrenó en esa ciudad sus primeros tangos.

En 1927 se separó de Canaro y con los cantores Irusta y Fugazot formó el trío Irusta-Fugazot-Demare, un conjunto que debutó en París y pasó a actuar con gran éxito,2​ primero en España y luego en diversos países de América. En 1933 regresó a España con Irusta y Fugazot, y actuaron en dos películas que además fueron musicalizadas por Demare.​ En 1935 Demare, ya vuelto a Argentina, se incorporó como pianista en la orquesta de Francisco Canaro y continuó sus estudios musicales. En 1938 integró por corto tiempo una nueva orquesta que codirigía con el violinista Elvino Vardaro, y ese mismo año formó otro conjunto con el que empezó a grabar. Desde entonces continuó su carrera de músico de tango tanto como solista como al frente de diversas formaciones en las que trabajaron figuras del tango calificadas como prestigiosas por José Gobello.

Entre 1936 y 1971 Demare musicalizó películas argentinas para diversas productoras.​ Entre los tangos que compuso se encuentran «Mañanitas de Montmartre»,​ «Musete», «Capricho de amor», «Dandy», «Malena», «Hermana», «Mañana zarpa un barco»5​6​ y «Tal vez será tu voz» y la milonga «Negra María».

Según Horacio Ferrer, Demare tenía un estilo de ejecución inconfundible por el clima intimista que creaba desde el piano y su orquesta, que sin llegar a figurar entre las favoritas del público fue de las más sutiles y sentimentales que se podía escuchar en la década del cuarenta.

TANGOS DE DEMARE INTERPRETADOS CON SU PIANO

DANDY

LA CALLE SIN SUEÑO

MALENA

HUMILDAD

MAÑANA ZARPA UN BARCO

LUNA

MAÑANITAS DE MONTMARTRE