La ola de calor que azota a la Ciudad de Buenos Aires volvió a dejar al descubierto los problemas edilicios que sufren las escuelas públicas porteñas. Los gremios docentes y las comunidades educativas de diversos colegios denunciaron durante esta semana la falta de ventilación en las aulas con temperaturas que llegaron a superar los 40 grados de térmica. "No todas las aulas tienen ventilador y en las que hay no funcionan o no alcanzan", aseguran y denuncian que en algunos casos las escuelas ni siquiera tienen agua. Adentro de los colegios, hubo chicas y chicos descompensados que tuvieron que ser retirados por sus familias. Los gremios piden que al menos se garantice la provisión de agua para los y las alumnas, y llaman a los docentes a que denuncien las falencias de infraestructura.
"No están dadas las condiciones mínimas para que los chicos vayan a la escuela", sentencia en diálogo con Página 12 Betina Silveiro, de la asociación cooperadora del Normal N°1. El caso de esa escuela expone lo que diversos colegios porteños sufrieron esta semana. "El jueves fue un caos. Empezamos a recibir llamados para retirar a los chicos porque se sentían mal. No solo no andan los ventiladores sino que hay un obrador en el patio, por lo que no se pueden abrir las ventanas y los chicos no pueden salir al patio. Están totalmente encerrados, con calor y sin ventilador, porque no todas las aulas tienen y en las que hay no funcionan o no alcanzan. Al no circular el aire empiezan a descompensarse todos", cuenta Silveiro.
"Mientras el jefe de Gobierno porteño repetía slogans de campaña, miles de docentes y estudiantes de la Ciudad padecían altas temperaturas, llegando al punto de tener que suspender las clases en muchas escuelas", advirtieron por su parte desde la Multisectorial por la Escuela Pública, compuesta por centros de estudiantes, el gremio UTE-Ctera y Cooperadoras en Movimiento. El año pasado, la Multisectorial había presentado un informe en el que ya alertaba que más de 200 escuelas presentaban problemas severos de infraestructura, más del 20 por ciento del total.
Pablo Cesaroni, referente de Cooperadoras en Movimiento, sostuvo ahora a este diario que "estamos nuevamente en una situación de emergencia edilicia en la ciudad, son centenares las escuelas que tienen problemas y falta de ventilación". "Esto tiene varias causas: la falta de presupuesto en infraestructura y que no se escuchen los reclamos de las comunidades educativas son las principales", dijo Cesaroni, quien adelantó que el jueves próximo la Multisectorial se reunirá para evaluar el plan de acción a seguir.
El referente de la Multisectorial ejemplificó la situación que viven los colegios con el caso de tres escuelas de Almagro. En las aulas del Normal N°7, edificio en el que también funcionan el Comercial N°8 y el N°25, y en el que durante el día hay alrededor de tres mil personas, "no funcionan todos los ventiladores y es insoportable sostener las clases", aseguró Cesaroni. La Escuela N°23 de Almagro, en tanto, este viernes tenía una fase sin funcionar y la mitad del colegio estaba sin luz. En la Escuela N°10, por su parte, "la mayoría de los ventiladores no funciona, se están muriendo de calor y a la vez con polvo en el medio de las clases", ya que también hay una obra en marcha al igual que en el Normal 1.
En la Escuela Superior de Educación Artística Rogelio Yrurtia, los y las alumnas realizaron este viernes un "faltazo" ante la situación que atraviesan. Aseguran que los ventiladores no andan bien y el calor se vuelve insoportable. En la Escuela de Educación Especial N°7 del barrio de Villa Soldati, que el lunes no pudo comenzar las clases por una invasión de ratas, esta semana sus trabajadores y trabajadoras tuvieron que soportar el calor sin medios de ventilación: "En medio de la ola de calor, con 40° de temperatura, la escuela no tiene ni ventiladores", advirtió la Comisión de Educación Especial del gremio Ademys, que este viernes realizó un abrazo al colegio.
En las redes sociales del sindicato también recabaron denuncias de otros establecimientos con problemas. En el caso de la Escuela N°9 D.E N°17, aseguraron que "les pibes vomitan del calor y encima el menú es caliente; no hay agua fría para nadie y apenas funciona un ventilador para todo un grado". Un video de la Escuela N°3 D.E N°6 mostraba un solo ventilador de techo, lento, para un aula entera. La Escuela N°12 del Bajo Flores, en tanto, estaba este viernes sin provisión de agua potable. El Colegio Mariano Moreno, denunció Ademys, llevaba este viernes tres días y medio sin clases, ya que estaba sin luz ni agua. Otros colegios, como el 3 y 19 del D.E N°20, la 3, la 6 y 19 del N°13 y la 9 del N°17 también estaban sin luz ni agua.
Los dos gremios coincidieron en este sentido en reclamar que el GCBA al menos garantice la provisión de agua a los alumnos y alumnas y que repare los ventiladores que no funcionan. "Que se garantice el acceso a agua fresca en todas las escuelas de la Ciudad y la reparación y puesta a punto inmediata de los artefactos de ventilación en cada escuela", pidió UTE-Ctera en el comunicado de la Multisectorial. Desde Ademys, en tanto, exigieron, "de forma urgente", el envío de "agua a todas las escuelas y el arreglo y acondicionamiento de todo lo necesario para poder enseñar y aprender".
La Secretaría de Condiciones y Medio Ambiente de UTE, por su parte, elaboró un modelo de acta para que los y las docentes puedan denunciar ante las supervisiones los reclamos por "altas temperaturas". "Constatamos que no están dadas las condiciones para garantizar la ventilación y climatización en el establecimiento", se lee, entre otras cosas, en el acta que ya empieza a circular en los colegios.
Desde el Normal 1, Silveiro cuenta que ya elevaron notas para que reparen los ventiladores, pero no obtuvieron la respuesta esperada. "Mandamos una nota para que venga mantenimiento a arreglar los ventiladores. Las autoridades contestaron que los ventiladores iban a llegar esta semana pero todavía no llegaron. No hay soluciones y la semana que viene va a ser peor", asegura. En el colegio, la semana terminó con un nuevo corte de luz, por lo que las familias tuvieron que volver a retirar a sus hijos e hijas antes de lo previsto.