El subsecretario de Gestión y Control Minero de la provincia de San Juan, Eduardo Machuca, afirmó ayer que la mina de oro y plata Veladero está “alcanzando poco a poco la producción normal”, a 40 días de levantarse la suspensión administrativa y judicial ordenada tras comprobarse sucesivos derrames contaminantes y a pesar de los reclamos de la Asamblea Vecinal Jáchal No se Toca por el cierre definitivo del emprendimiento.
El nuevo sistema de seguridad implementado por las operadoras (la canadiense Barrick Gold y la china Shandong Gold) “se estuvo probando durante 30 días y aumentaron los caudales lentamente, pero sin echar soluciones cianuradas”, señaló Machuca. El funcionario precisó que esos materiales se empezaron a utilizar “recién a partir de la semana pasada”, una vez que se probó que el sistema de seguridad funcionaba “perfectamente, en forma independiente de las pruebas neumáticas e hidráulicas realizadas con anterioridad”.
Machuca explicó que en la mina, situada en la localidad de Iglesia, se removieron las anteriores cañerías unos 40 metros hacia el centro del valle de lixiviación, y se instaló una cámara de contingencia con un sistema de válvulas que se cierran en forma automática en caso de rebalse de flujos.
“Son cañerías sobredimensionadas, con un factor de seguridad 12, que es una exageración, y ante cualquier problema se cierra la válvula, deja de pasar flujo por ahí y se envía por las dos de repuesto”, detalló.
A la vez, agregó Machuca, “el viejo canal pegado al borde del valle en la parte sur, donde iban las cañerías viejas, se ha transformado en un segundo canal de contingencia”.
El subsecretario acotó que la empresa creó “un sistema de monitoreo directo de toda la operación, que funciona desde hace cuatro meses desde la localidad de Albardón, para controlar flujos y caudales.