Desde Rosario
La investigación sobre el ataque a balazos al supermercado del suegro de Lionel Messi, se mantiene sin una hipótesis excluyente. El fiscal a cargo, Federico Rébola, no descarta ninguna a esta hora y trabaja en múltiples líneas. Sin embargo una importante fuente del gobierno santafesino le confió tres sospechas a este diario: la primera es una reacción narco por un anunciado operativo multiagencial en Vía Honda -una barriada pobre del sudoeste rosarino, huérfana de servicios y asistencia- que habían diseñado el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin horas antes del ataque. "No hay referencia a narcos en la balacera" le contestaron a este diario los pesquisas acerca de esta especie, más allá de la operatoria clásica de los aprietes de grupos rudimentarios, como es el ataque a balazos. La segunda idea vertida ante este cronista por fuentes oficiales es la futbolística, por la referencia al regreso del ídolo de la selección a Newell's Old Boys. Y la tercera sospecha oficial es la de una acción violenta con repercusión internacional de parte de algún jefe de un cartel local para mejorar sus condiciones de encierro. Sin embargo ambas fueron relativizadas por los pesquisas ante la consulta de este diario.
Lo que sí llamó la atención de los investigadores es el recelo que pusieron los atacantes para evitar ser identificados: el tirador tiene capucha, guantes y pantalón largo. Los cuidados no generaron ninguna suspicacia extra en los detectives: "Ya llevamos varios casos en los que identificamos a los tiradores por tatuajes y rostros, así que no es raro que se cuiden más", dijeron. Ahora bien, en el plano de las especulaciones, la llegada del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta a Rosario para llevar su solidaridad al intendente Javkin, no dejó de meterle un poco de ruido político a la causa.
El show de los chalecos
Y hablando de ruido, es lo que hizo el desembarco también del canal de noticias América 24 con un periodista y la diputada provincial Amalia Granata, ambos con chalecos antibalas, gesto que fue rechazado por los propios vecinos del barrio del super baleado. Sobre todo aquellos que escuchaban a la legisladora preocupada por la inseguridad, cuando hasta el día de hoy circulan en las redes los videos en los que Granata -como actriz y vedette- participara -en agosto de 2012 -de la noche inaugural del boliche Esperanto, una franquicia rosarina del lugar porteño- cuyo titular era nada menos que Luis Medina, un narco asesinado por sus socios tiempo después. Para frutilla del postre, pasó "accidentalmente" por el móvil en vivo el jueves por la noche Diego Santilli, quien tiene aspiraciones a ocupar la gobernación bonaerense. "Cada dos años hay quienes quieren poner el ojo en otro lugar que no sea Capital, para desviar la atención" murmuraron por lo bajo los interpretadores de una realidad tan compleja que también amerita todas las lecturas.
Tampoco hay que sacar del centro de la mira dos hechos no menores: Santa Fe está llevando adelante el proceso de selección de todos los fiscales regionales, y del fiscal general que asumirá en abril y ocupará ese sillón durante los próximos seis años. Es el cargo desde el cual se debe impulsar la política criminal en el territorio y quien tendrá el poder para poner bajo la lupa a la actual administración y a las dos que vengan en la provincia. No es un lugar menor, y trasciende que no todos los sectores políticos están sentados en la mesa del acuerdo para definir nombres y pulsear en la Legislatura santafesina, cuyos números lo decidirán previo acuerdo con el Ejecutivo.
Lugar común, la muerte
Aunque si de campañas en contra de la ciudad hablamos, hay que decir que las pandillas narco son las que mejor las llevan adelante: la noche del viernes, a unos mil metros del supermercado de la familia Roccuzzo baleado, fue asesinado un empresario de 52 años dueño de un carrito de comidas, cercano al estadio del Parque, identificado como Wilson Daniel Silveira que había sido acribillado cuando se bajaba de su camioneta. De acuerdo al parte del Ministerio Público de la Acusación, en el lugar se observaron al menos ocho vainas servidas calibre 9mm además de ser el titular del carrito Milton, se dedicaba a la venta de autos usados y el manejo de licencias de taxis. Un rato antes, a unos dos mil metros, en la zona sur fue ultimado a tiros un hombre de 38 años.
Como se ve, los crímenes rosarinos están a la orden del día. Tal vez por esa misma costumbre local, la balacera de la madrugada del jueves, no parece haber alterado el barrio del super baleado. Este diario lo recorrió el viernes por la tarde y nada parecía haber cambiado en su rutina. La de Lavalle al 2500 es una cuadra que hace esquina con el bulevard 27 de Febrero, y que a escasas cuadras conecta con Villa Banana, uno de los barrios que necesita ayuda para urbanizarse.
La cuadra del comercio de los Roccuzzo es de comercios que exponen sus mercaderías en la misma vereda, y que tiene personajes entrañables. Como el vecino lindero al super, que despliega sus mercaderías en una improvisada vidriera sobre la pared de un galpón vecino, mientras dialoga con un lorito que está parado en su hombro izquierdo. Ninguno de los vecinos y vecinas que accedió a hablar con este cronista mostró temor por la balacera. Sí mucha molestia, por el enjambre de periodistas y medios de comunicación que desembarcaron en el barrio buscando historias.
El super de los Roccuzzo
En ellas se describe a la familia de Antonela, la esposa de Messi como "muy humildes y laburantes. Jamás la plata se les subió a la cabeza". Es más, un diario local El Ciudadano recordaba días pasados, previo al ataque, la historia del comercio. "Aún circula un chisme de varios años atrás, cuando Lionel Messi empezó a descollar en el Barcelona, que el futbolista le ofreció a su suegro participar del negocio 'para ser más grandes que Coto' pero que José, que siempre cultivó un perfil bajo, desechó de jugar en las grandes ligas y prefirió seguir como siempre; con un solo local minorista".
Liliana una de esas vecinas recordaba que "ese negocio fue de la bisabuela de Antonella, doña Eduviges. Luego el abuelo de Antonella lo trabajó junto a varios parientes, lo transformó en un pequeño supermercado. Cuando José (papá de Antonella) y Laura (su hermana) crecieron, trabajaban con Pascual y Lele. Y lo transformaron en lo que es hoy, el supermercado de calle Lavalle entre 27 de Febrero y Ocampo. Siempre fueron muy laburantes y han ayudado a muchos chicos del barrio a tener un empleo. Aún hoy a José y Laura se los ve trabajar a la par de sus empleados. Gente única. Grandes personas".
En redes sociales María, otra clienta del lugar, recordó que "más de una vez fui atendida por los papas de Antonella, y hasta ella misma estaba de cajera los días festivos, cuando se llenaba de gente. Son un amor de personas todos!"
También otro vecino, David dejó su testimonio asegurando que "el que no lo conoce a José (Roccuzzo) no se daría cuenta quien realmente es. Tiene una humildad terrible, muy buena gente él y toda su familia. Son un ejemplo de lo que se consigue con trabajo duro. Muchas veces lo he visto hasta manejar el Clark o reponer mercadería…..hasta el día de hoy…"
También el relato de Patricia en redes sumó historia: "El supermercado nunca se fue de la zona. Soportó saqueos, sin embargo siempre fiel al barrio", afirmaba recordando otro estigma que tuvo y tiene Rosario, como fueron los saqueos a supermercados, al igual que tiene hoy el ataque a balazos sobre el frente de los comercios.