Dos goles oportunos de José Paradela y Lucas Beltrán reencontraron a River con la victoria. Sin jugar bien pero con gran eficacia, le ganó 2 a 0 a Lanús un partido nervioso y con polémicas en el que al equipo local, que perdió por segunda vez consecutiva, le anularon dos goles por posiciones fuera de juego y hubo incidentes al final, cuando el árbitro Darío Herrera se retiraba de la cancha.
River llegó a su primer tanto un minuto después de que Lanús se perdiera el suyo: a los 23, un tiro cruzado de De la Vega rozó en Armani y se fue al corner. Y un minuto después, Casco y Rojas se cruzaron la pelota de lado a lado, el lateral izquierdo metió un pase de primera al área y Paradela con un toque corto y certero abrió el marcador en el Sur.
Hasta ahí, Lanús había llegado con facilidad a partir de la tarea de De la Vega a espaldas de Enzo Pérez y De la Cruz y de la pujanza de Leandro Díaz y Lautaro Acosta. Pero el equipo granate pareció sentir el impacto de la desventaja y se fue desinflando en la misma medida que River se fue rearmando. Más agresivo en la recuperación de la pelota que en los partidos ante Banfield y Arsenal y con la movilidad y los pases efectivos de Paradela, River entregó mejores sensaciones en el cierre del primer tiempo.
Lanús le metió presión a River en el comienzo del segundo tiempo. Y pudo haber igualado a los 14 minutos con un cabezazo de Lema. Pero el árbitro Darío Herrera, luego de una consulta de siete minutos con el VAR decidió anularlo por una posición adelantada pasiva de Canale. Y a los 34, cuando Armani manoteó al corner otro cabezazo de Belmonte. River casi no llegó al arco granate. Cuando lo hizo, definió el partido con un derechazo de Beltran a los 42 y se aseguró una victoria necesaria pero por un margen exagerado.