Durante un procedimiento de control en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, la Dirección General de Aduanas (DGA) secuestró en las últimas horas más de 300 camisetas de fútbol - entre las que se encontraban casacas de la Selección Argentina- que intentaban ser ingresadas de manera irregular al país por un pasajero proveniente de Perú.
El análisis de información anticipada fue fundamental para el procedimiento: buscando una mejor gestión de riesgo, se emitió una alerta que le permitió a la Aduana prever la llegada de pasajeros que podían ameritar verificaciones exhaustivas. En este caso, el hombre en cuestión ingresaba al país con cuatro valijas, lo que llamó la atención de los agentes.
En efecto, el viajero traía 302 prendas deportivas nuevas: había camisetas de fútbol de la Selección Argentina con las tres estrellas, de Brasil, Polonia y Barcelona.
Teniendo en cuenta que el precio de las mismas suele rondar los 20 mil pesos por unidad, el valor total de la mercadería podría superar los 6 millones de pesos. Para corroborar esto, los agentes buscan determinar si se trata de productos originales o falsificados.
Dada su cantidad y variedad, se presume que los productos fueron traídos con fines comerciales.
En ese marco, la maniobra constituye una infracción al régimen de equipaje en los términos del artículo 977 del Código Aduanero, por lo cual, a la espera de la decisión del tribunal administrativo, la Aduana secuestró la mercadería. Al viajero, que quedó en libertad, podría caberle una multa de $18 millones.
El mercado ilegal está de fiesta
Ante la odisea que significa intentar conseguir la camiseta original con las tres estrellas bordadas, fuentes del sector estiman que las ventas de casacas no oficiales se duplicaron tras la consagración de Qatar y que la demanda sigue siendo sostenida.
De hecho, en noviembre pasado, la Dirección de Aduanas clausuró dos locales que vendían ese tipo de camisetas de Argentina y otros equipos, además de pantalones y otros insumos deportivos. El decomiso alcanzó los 3500 artículos por un valor de más de 30 millones de pesos.
En ese operativo, el 80 por ciento de lo secuestrado fue producto importado y un 20 mercadería falsificada en el país.
No solamente ingresan productos terminados de China, sino también mucha tela que reporta un gramaje menor para tener distinto derecho arancelario. Además, fuentes oficiales aseguran que ingresan desde la frontera norte, por Paraguay o Iquique (Chile), cruzando por pasos no autorizados como el de Orán, Salta.
El negocio de venta de camisetas no oficiales es millonario. Los precios van de 2000 a 6000 pesos y tienen una ganancia de casi el 100 por ciento, con un volumen de demanda muy elevado.