Unos mil migrantes salieron del sur de México con destino a Estados Unidos en la segunda caravana de migrantes registrada en lo que va del año. Desde Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Colombia y Venezuela salieron cientos de migrantes salieron en caravana para unirse al primer grupo (también de unas mil personas) que salió días atrás de la ciudad de Tapachula en el estado mexicano de Chiapas (sur).
Mientras que en la frontera norte de México y Estados Unidos, migrantes denuncian extorsiones por parte de las fuerzas de seguridad.
Caravana migrante
Para el hondureño Jaime Israel Curri, de 40, no es la primera vez que intenta llegar a Estados Unidos. En 2009, le amputaron la pierna izquierda luego de intentar subir al tren en Ixtepec, Oaxaca, conocido como La Bestia. Curri contó que estaba muy cansado porque llevaba cuatro días sin dormir cuando cayó del tren en una zona montañosa cerca de Tierra Blanca, en el estado de Veracruz.
“Quedé debajo de las vías y la bestia pasó encima de mí. El tren no me había hecho nada, sino que fue el último vagón el que me quebró la pierna, lo que hice fue salir del monte de donde caí y me hice un torniquete, para seguir caminando”, relató.
En Tapachula, desde donde ahora vuelve a emprender el viaje, le amputaron la pierna y le colocaron una prótesis antes de regresar a Honduras. Curri cuenta que decidió unirse a la caravana migrante para poder mantener a sus cinco hijos y a su esposa. Es la cuarta vez que sale de Honduras y llega a Tapachula, aunque esta vez lo hace junto a cientos de personas que se sumaron a la caravana.
La caravana en la que viaja Curri busca unirse a la primera caravana que salió de Tapachula el pasado dos de marzo. Este grupo tuvo que detenerse unos días debido a la inseguridad, aunque después retomaron el camino con destino a Escuintla a unos 100 km de Tapachula.
Esta forma de cruzar una de las rutas más peligrosas para migrantes comenzó hacia fines de 2018 como alternativa frente a la violencia que enfrentaban las personas cuando migraban solas.
"Migrar es difícil"
Denis es ecuatoriano y viaja con su esposa e hija en un grupo de unas nueve personas. Caminaron más de 50 km bajo un calor intenso. La caminata es más difícil ante la falta de agua y alimentos. Pero Denis explica que el único propósito que tienen es cruzar el territorio mexicano.
“Aquí el que quiere migrar es difícil, porque hay personas que quieren salir de su país con poco dinero, pero ahora las cosas ya han cambiado, (sobre todo) con las medidas de México y Estados Unidos”, asegura
Guadalupe Lisandro, un pastor guatemalteco, también se unió a la caravana. “En Tapachula me enteré de la caravana de migrantes, por lo que decidí alcanzarlos e irme con ellos con el objetivo de poder llegar a los Estados Unidos”, dijo el sacerdote.
Según el cura, el Instituto Nacional de Migración INM está colapsado por las solicitudes de asilo y visa humanitaria. “Hay que tener paciencia, se tiene que esperar, las autoridades están haciendo su trabajo…pero en esta ocasión nos hemos decidido salir en caravana porque hay muchas personas en la frontera sur en Tapachula y en Suchiate”, añadió.
Víctor Hernández es venezolano y se unió a la caravana porque no tiene recursos para viajar en transporte público. “Salimos de nuestro país, con mis 4 hijos y mi esposa, porque el país está caótico y por la inseguridad”, explicó.
Extorsiones en la frontera norte
En paralelo, en Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, un grupo de migrantes denuncia hostigamientos de policías municipales que los extorsionan bajo la amenaza de reportarlos ante las autoridades migratorias. Las opciones son limitadas para los migrantes que aguardan en la frontera. Lucas Alacarón, guatemalteco, trabaja limpiando vidrios de vehículos.
"Todo lo que trabajamos es para tener una mejor vida, es una lucha constante con la Policía, la inseguridad. He considerado quedarme en México, hay más oportunidades que en Guatemala, si nos quedamos aquí vamos a echarle ganas", declaró.
Alarcón contó que ante los constantes operativos migratorios los agentes de seguridad les piden dinero a cambio de no denunciarlos.
Las nuevas restricciones de Joe Biden
El mes pasado el gobierno de Joe Biden anunció nuevas restricciones para migrantes que soliciten asilo. La norma va a entrar en vigencia el próximo 11 de mayo y va a reemplazar el Título 42 implementado durante la administración del expresidente Donald Trump.
El Título 42 es una norma sanitaria usada durante la pandemia para frenar la llegada de migrantes ante el avance de la covid-19 en 2020 y se mantiene en la actualidad a pesar de que el país ya levantó las restricciones por coronavirus.
La nueva norma anunciada por Biden prevé como requisito que los migrantes realicen la solicitud de asilo desde los países que transitan o a través de una cita en línea.
La región vive un flujo migratorio récord, con 2,76 millones de personas indocumentadas detenidas en la frontera de EE.UU. con México en el año fiscal 2022. México y Estados Unidos deportaron a más de 196 mil ciudadanos centroamericanos, entre ellos más de 35 mil niños, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).