El discurso del gobernador Axel Kicillof ante la Asamblea Legislativa provincial arrancó tensionada por una denuncia de la oposición que introdujo una puesta en escena desde la previa misma del inicio del acto institucional.
El bloque de Juntos acusó al oficialismo de no contemplar lugares para los diputados nacionales que participaron del acto en La Plata, razón por la cual los representantes encargados de recibir al gobernador en la puerta de la Legislatura decidieron no participar de esa instancia protocolar y dejar que Kicillof haga su ingreso al recinto sólo escoltado por integrantes del oficialismo.
Como réplica, el oficialismo difundió la imagen que daba cuenta de que los lugares para tres legisladores nacionales de la oposición, que habían anticipado su participación en el acto, “tenían sus lugares asignados en el hemiciclo, como todos los diputados nacionales”.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Adrián Urreli, el titular del bloque de Juntos y precandidato radical a la gobernación, Maximilano Abad, y el titular del mismo espacio en el Senado, Alejandro Rabinovich, fueron los protagonistas del desplante, que se convirtió en la primera polémica de la mañana del lunes y se fue diluyendo a medida que el discurso del gobernador fue avanzando.
Desde el Gobierno provincial, las denuncias opositoras fueron desmentidas inmediatamente, lo que no evitó que la discusión se traslade a las redes sociales. El precandidato a la gobernación, Diego Santilli, y el presidenciable radical; Facundo Manes, decidieron seguir el discurso desde un despacho junto al intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que se encargó de publicar las imágenes a través de Twitter.
Desde esa red social, algunos de los referentes de la oposición se sumaron a las acusaciones al advertir que los referentes y militantes cercanos al gobernador había "copado" el acto. A pesar del pedido, Manes decidió retirarse del recinto cuando el mensaje del gobernador aún no había terminado.