El 12 de marzo está cada vez más cerca. No es una fecha cualquiera para la industria audiovisual: esa noche se llevará adelante la 95º edición de los Premios Oscar, otorgados por la Academia de Cine de Hollywood. El monopolio de la atención, al menos desde este lado del mundo, recaerá sobre Argentina, 1985, que disputará la categoría Mejor Film Internacional junto al cuco alemán Sin novedad en el frente, la belga Close, la polaca EO, y la irlandesa The Quiet Girl. Pero hay vida por fuera de lo que ocurra con la película sobre el Juicio a las Juntas Militares de Santiago Mitre y con Ricardo Darín y Peter Lanzani en los roles estelares. A pocos días de la gran noche dorada, un repaso por las opiniones de Página/12 sobre las candidatas en los rubros más relevantes. Y un recordatorio de dónde pueden verse, no sea cosa que alguien llegue a ese domingo sin los deberes hechos.
Todo en todas partes al mismo tiempo
La película de los “Danieles” Kwan y Scheinert lleva colgada el rótulo de candidata para la temporada de premios desde su estreno en el Festival South by Southwest de marzo del año pasado. Dos Globos de Oro, cinco estatuillas en los Critics’ Choice, otras tantas en los reconocimientos de los sindicatos y once nominaciones para el Oscar –incluyendo Mejor Película, Dirección, Guion, Actriz protagónica y Reparto masculino y femenino– mostraron lo acertado del pronóstico.
Pero, ¿se justifica el fenómeno generado por esta historia sobre una heroína inesperada que debe usar sus nuevos poderes para luchar contra los peligros de un multiverso? No tanto: según la mirada de este diario, “los Daniels exprimen hasta la última gota de las posibilidades de universos paralelos relacionados entre sí e incluyen un millón de referencias a lo largo de los 140 minutos de esta rocambolesca, caótica y caprichosa historia”. Cada quien podrá sacar sus conclusiones viéndola en la plataforma Prime Video o en aquellas salas que volvieron a exhibirla a raíz de las nominaciones.
Los espíritus de la isla
El reencuentro de Colin Farrell y Brendan Gleeson con el realizador y dramaturgo Martin McDonagh (Tres anuncios por un crimen) quince años después de Escondidos en Brujas era de una fija para cosechar una buena cantidad de nominaciones, y así fue. Un total de nueve -Mejor Película, Dirección, Guion Original, Actor protagónico y Reparto masculino y femenino son las principales- obtuvo este film que Diego Brodersen describió en el suplemento Radar como “una fábula beckettiana, desoladora, que habla con humor de la trascendencia, la soledad y la depresión”, y cuya trama gira “sobre el fin de la amistad en una isla irlandesa con el marco de la guerra civil a principios del siglo XX”. A partir de esa anécdota, McDonagh “vuelve a combinar el drama con un humor oscuro que llega a extremos siniestros”, según observó Juan Pablo Cinelli. Estrenada el 2 de febrero, todavía está en cartel.
Sin novedad en el frente
La producción alemana de Netflix –adaptación de la novela homónima de Erich María Remarque de 1929– sobre la vida en las trincheras barrosas de la Primera Guerra Mundial está dirigida por Edward Berger, quien “propone una versión a tono con estos tiempos, cruzando la espectacularidad audiovisual post Rescatando al soldado Ryan con la intimidad de la psicología quebrada de los personajes”, según Diego Brodersen. Mucho más que la candidata a escupirle el asado a Argentina, 1985, en tanto sumó otras ocho nominaciones, entre las que se destacan Mejor Película y Guion Adaptado, el film opera, siempre según el crítico, como “un buen recordatorio –a más de cien años de distancia de la conflagración que no podía ni debía repetirse– de que la `política por otros medios´ nunca es buena para absolutamente nada”. Sin novedad en el frente puede verse hace rato en la N roja.
Elvis
No falla: si hay una biopic sobre algún personaje ampliamente conocido dando vueltas, su protagonista tiene media candidatura para el rubro actoral abrochada. Así ocurrió esta temporada con Austin Butler, una de las ocho nominaciones –incluyendo Mejor Película– que cosechó esta particular recreación de una porción de la vida del Rey del Rock a cargo del australiano Baz Luhrmann, cuyas principales virtudes son “la capacidad para hacer que lo sonoro se convierta en el hilo sobre el cual el drama discurre en sus películas y la particular habilidad para abordar el montaje como quien lee una partitura”, como dijo Juan Pablo Cinelli. El responsable de Moulin Rouge y El gran Gatsby, agregó el crítico, entiende que “la mejor forma de filmar un mito es mantenerlo siempre en el aire, como un prodigio de la naturaleza que debe luchar contra las oscuras fuerzas terrestres que buscan devorar su luz”. Elvis está en la plataforma HBO Max y rota en la programación de las señales premium de HBO.
Los Fabelman
Como muchos artistas, a Steven Spielberg la pandemia le pegó por el lado del revisionismo personal. Fue así que concibió esta película en la que “se mira en el espejo de su infancia”, en palabras de Horacio Bernades. Con siete nominaciones –Mejor Película, Dirección, Guion Original y Actriz protagónica para Michelle Williams son las principales–, presenta una historia ambientada a finales de la década de 1950 y principios de los años 60 en la que un niño de Arizona descubre un secreto familiar que lo lleva a explorar el poder de las películas. A través de eso, afirmó Bernades, Spielberg describe “una visión familiar seguramente idealizada, hasta que llega un momento en que Los Fabelman se convierte en una precuela de E.T.” A un mes de su estreno, todavía permanece en un puñado de salas.
Top Gun: Maverick
Y hablando de Spielberg…hace unos días circuló en redes sociales un video del almuerzo de nominados al Oscar en el que el director le dice a Tom Cruise: “Le salvaste el culo a Hollywood, y quizás a la distribución a las salas. En serio. Maverick salvó a toda la industria cinematográfica”.
El elogio se debe a que el actor y productor esperó más de dos años de pandemia para estrenar Top Gun: Maverick, en lugar de mudarla al streaming. Con seis nominaciones, la secuela del film de 1986 tiene a Cruise como el piloto devenido en instructor de vuelo Pete "Maverick" Mitchell, quien debe entrenar a Bradley Bradshaw (Miles Teller), el hijo de su difunto amigo "Goose". Es la excusa para para realizar, como se dijo aquí, “una mirada por el retrovisor para homenajearse a sí mismo, pero también a un modo de filmar –analógico, casi sin dobles, puro fisicidad al servicio del relato– a contramano del paradigma actual”. Las piruetas áreas están en las plataformas Star+ y Paramount+.
Tár
Otra producción con una buena performance en la temporada de premios de Hollywood es esta película que encuentra a la directora de orquesta Lydia Tár (Cate Blanchett, cuyo trabajó le valió una de las seis nominaciones) unos días antes de grabar una sinfonía de relevancia para su carrera. Como afirmó Diego Brodersen en el suplemento Radar, “Tár parece una biopic, pero no lo es”. Se trata, en todo caso, “de un estudio de personaje, una mujer lesbiana y poderosa que atraviesa la desintegración de su figura pública: se pregunta sobre la separación de obra y artista, los mandatos y los discursos generacionales”. El aspecto más desatacado de la película de Todd Field, que se estrenó el jueves 9 y todavía está en salas, es “la actuación de Blanchett, suficientemente compenetrada y sutil como para compensar los desequilibrios del guion escrito por el realizador”, opinó Horacio Bernades en su crítica.
Avatar: El camino del agua
Tienen gusto a poco las cuatro nominaciones obtenidas por esta nueva excursión de James Cameron al planeta Pandora, sobre todo si Avatar había cosechado nueve para la gala de 2010, donde había llegado como gran favorita. Con Mejor Película como la más importante de esas cuatro, la superproducción de Disney, que todavía está en salas y ya acumula más de tres millones de entradas, “es el sueño húmedo del metaverso de Mark Zuckerberg materializado en pantalla”, como puede leerse aquí. ¿Por qué? Porque “Cameron reinventa todo lo conocido en materia visual para dar forma a algo distinto, único, probablemente irrepetible, que eleva las búsquedas al punto de que es imposible saber qué de todo lo que se ve es real y qué creado digitalmente”.
Pantera Negra: Wakanda por siempre
Las dos Pantera Negra no son la gran cosa, pero están escribiendo historia en los premios de la Academia. Cuatro años atrás, la primera entrega le dio a Marvel su primer ticket para competir en la categoría Mejor Película, y ésta hizo lo propio en sumando a Angela Bassett al quinteto femenino de Reparto. Es una de las cinco estatuillas a la que aspira (el resto en rubros técnicos) esta historia “sobre la superación del duelo por la muerte de un ser querido que se disfraza de película de superhéroes”, que propone “muchas menos explosiones y persecuciones de las que el género suele prodigar, y ciertamente muchísimos menos chistes que la producción promedio de Marvel”, como observó Andrés Valenzuela en noviembre del año pasado, al momento del estreno en salsas. Pantera Negra: Wakanda por siempre está en Disney+ desde el 1º de febrero.
El triángulo de la tristeza
La última película del sueco Ruben Östlund viene generando polémica desde su estreno en el Festival de Cannes, de donde, para echar más leña al fuego, se fue con la Palma de Oro. Nominada en tres categorías (Mejor Película, Dirección y Guion Original), El triángulo de la tristeza se sitúa en un crucero de lujo lleno de pasajeros millonarios que se hunde, dejando a los sobrevivientes atrapados en una isla. La dinámica de la convivencia entre ellos tiene como finalidad “la intención de componer una alegoría crítica del capitalismo”, como escribió Juan Pablo Cinelli. Sin embargo, “lejos de interpelar”, agregó, sus ‘metáforas´ resultan tan llanas y ramplonas como su humor, que casi nunca se propone ir más allá de lo confortablemente escatológico”. La película se proyecta en salas de todo el país.
La ballena
Brendan Fraser fue una de las grandes estrellas de los últimos años del milenio pasado y los primeros de éste, hasta que desapareció a raíz de múltiples problemas personales. Luego de varios roles secundarios, el protagonista de La momia –acreedor de una de las tres nominaciones del film– vuelve al candelero con esta película en la que, sepultado bajo un traje prostético, adquiere la forma de un hombre de casi trescientos kilos atrapado en una jaula emocional de soledad, depresión y recuerdos. Con todo esto, señaló Diego Brodersen, el director Darren Aronofsky “replica el descenso a algún tipo de locura presente en Réquiem por un sueño y El cisne negro”, aunque “lo repetitivo toma posesión de la historia desde muy temprano, amenizado con algunas volteretas del guion y un creciente carácter melodramático, que tiene su punto culminante en el último plano, un paso de fantasía (o de realismo mágico o como quiera definírselo) que genera un poco de vergüenza ajena”.
Babylon
Las once nominaciones para Todo en todas al mismo tiempo y las nueve para Sin novedad en el frente no fueron las únicas sorpresas en los reconocimientos de la Academia. Lo de Babylon también fue sorprendente, pero por motivos opuestos: si pocos esperaban semejante performance de las primeras, menos esperaban que el último trabajo del alguna vez niño mimado de los electores, Damien Chazelle (Whiplash: Música y obsesión, La La Land), acumulara apenas tres, todas en apartados técnicos.
Lo cierto que esta ambiciosa película ambientada en la industria de Hollywood entre fines del período mudo e inicios del sonoro, que tiene ni más ni menos que a Brad Pitt y Margot Robbie encabezando el elenco, fue mayormente lapidada por la crítica. Página/12 no fue la excepción, como demuestra el texto de Juan Pablo Cinelli publicado en estas páginas: “Babylon no puede evitar ser moralista y, de hecho, lo es ya desde las connotaciones bíblicas de su título. Todo aquello que al comienzo es visto con ojos lúdicos y hedonistas transmuta en castigo sobre el final”. La película tiene algunas funciones en un puñadito de salas.