El diseñador Roberto Piazza desplegó este fin de semana en una entrevista televisiva todo su odio hacia el peronismo con insultos hacia la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el presidente Alberto Fernández e, incluso, hacia la propia Eva Perón. No es la primera vez, sin embargo, que el artista es noticia por realizar declaraciones violentas.
Este fin de semana, en una entrevista para el canal La Nación +, Piazza describió a Alberto Fernández como “un pobre tipo, un pelele” que tendrá “muy pronto un final tremendamente terrible" como el que "tuvo la hija de remil puta (sic) de Eva Perón a los 33 años". También dijo que Cristina Kirchner le "da vómitos", entre otras afirmaciones descalificativas.
El diseñador, que hace algunas semanas reveló que le ofrecieron cargos legislativos nacionales para la Libertad Avanza, el partido de Javier Milei, lleva años destilando su odio frente a cámaras de televisión con expresiones como "la bisexualidad es una perversión", "el poliamor no existe", y "a los negros de mierda los haría pelota".
Se trata del mismo Piazza que militó la reforma al artículo 63 del Código Penal para que se extendieran los plazos de prescripción del abuso sexual infantil y empezaran a correr a partir de la mayoría de edad del denunciante. Una figura de doble faz, con la que la prensa y el activismo no saben muy bien qué hacer.
La bisexualidad y el poliamor
Meses atrás, en la pantalla de América, Piazza hizo un comentario sobre el casamiento de Florencia Peña y Ramiro Ponce de León, quienes pusieron la palabra "poliamor" a desfilar por las páginas de Caras, y opinó: “El poliamor no existe. Sexualmente está bien (sumar otra persona). Yo también lo hago. Pero no se llama poliamor. Se llama polisexo”.
Segundos después, el diseñador apuntó sus críticas hacia la bisexualidad. “No estoy de acuerdo con la bisexualidad. La bisexualidad es una perversión, dicho por Freud, Lacan.... No así, la homosexualidad y el lesbianismo”, afirmó.
Y agregó: “El día que vos tengas relaciones con un hombre y una mujer y no sepas para qué lado correr, le vas a cagar la vida a ella o él. Y también le vas a cagar la vida a tus hijos, ellos te lo van a echar en cara. Te lo aseguro (...) Llamen a un psiquiatra y pregúntenle. Yo tengo 35 años de psicoanálisis encima”.
"Negros de mierda"
En los últimos años, Piazza también ha destilado su odio hacia quienes delinquen. En 2021, por ejemplo, sufrió un robo en microcentro porteño y al relatar lo ocurrido calificó al ladrón como "negro de mierda".
“Había un tipo parado en la esquina con una ‘caripela de moncho’, por no decir negro de mierda, que me dijo: 'dame el celular o te chuzo'. Tenía una púa en la mano”, contó el artista al aire. Y añadió, subiendo la apuesta: “Al que le moleste, que se vaya al INADI”.
“Saben que no estoy hablando de color de piel, amo a los negros, en mis pasarelas siempre hay modelos negras, las adoro y admiro, así que no me corran por eso lado… Estoy hablando de negros de cabeza”, siguió Piazza, tras remarcar que "a los negros de mierda los haría pelota, así como pido la pena de muerte para las dos lesbianas estas que mataron a Lucio (en referencia a Magdalena Espósito Valenti y Abigaíl Páez)”.
Pena de muerte
En 2009, luego de sufrir un robo en un restaurante, Piazza ya se había mostrado a favor de la pena de muerte y reveló que a él mismo le hubiese gustado asesinar a sus asaltantes. En diálogo con Radio Mitre, Piazza contó que en una oportunidad estaba cenando con amigos en La Farola de Belgrano cuando tres personas armadas "empezaron a gritar 'Denme todo, esto es un asalto, hijos de puta' y a insultar, patear, romper botellas, a sacarles las joyas, la plata y los celulares a los comensales".
"Yo, totalmente en paz y en calma no dije ni mu y ahí manoteó los bolsos de mis amigos y el mío y se llevaron todo lo que había adentro: celulares, elementos de trabajo, la ropa del teatro, la guita que tenía para pagar a todos los músicos", recordó el diseñador.
Tras el asalto, se inició una persecución policial y uno de los ladrones murió baleado. Consultado sobre si lamentaba lo que le ocurrió al agresor fallecido, Piazza dijo que no, sino que le "daba pena" lo que le pasó a él y que le "hubiera gustado que los maten" a todos los asaltantes que participaron del robo al restaurante.
"Lamentablemente mataron a uno solo y al que no le guste lo que digo, la verdad, no me importa, porque todos pensamos lo mismo. Cuando tenés un revolver en la cabeza con un drogado que te está maldiciendo, en ese momento tenía ganas de que el diablo venga y se lo lleve de los pelos", manifestó Piazza.
"No me voy a poner a analizar por qué son resentidos, no me interesa nada, todo ese tipo de gente me tiene harto", expresó el diseñador. "Me hubiera encantado matarlos yo; si en ese momento tenía la posibilidad de clavarle un cuchillo en la cabeza, yo se lo clavaba, lo que pasa es que quedé inmóvil porque el tipo me estaba apuntando con una 45 en la cabeza", sostuvo Piazza.
En ese marco, aseguró estar "totalmente de acuerdo con lo que dijo Susana Giménez", quien propuso tras el asesinato de su florista Gustavo Lanzavecchia que "el que mata, tiene que morir".