El directorio del Banco Central aprobó ayer una norma que impone restricciones a las empresas dedicadas a los juegos de azar y a sus accionistas para ser, a la vez, accionistas y/o directivos de entidades financieras. “En virtud de esta disposición, los accionistas que posean una participación en una entidad financiera superior al 5 por ciento de su capital, no podrán ser accionistas en una empresa dedicada a los juegos de azar y apuestas”, dijo un comunicado del ente monetario.
Asimismo, aquellas personas físicas que posean participación accionaria en esas empresas, aún en un porcentaje mínimo, no estarán habilitadas para ser directores, síndicos ni para ocupar cualquier otro cargo de relevancia en una entidad financiera. Las limitaciones para tener participaciones en ambos sectores, el financiero y el de los juegos de azar, se evaluará tanto de manera directa como a través de personas vinculadas, según la normativa vigente. “Estas medidas tendrán efecto para las solicitudes de autorización de nuevas entidades financieras, de negociaciones de paquetes accionarios y de solicitudes de designación o renovación de autoridades de entidades financieras que en el futuro se presenten ante el BCRA”, precisó el comunicado. La decisión del Central “fue establecida siguiendo recomendaciones internacionales relativas a la prevención del lavado de dinero, en consideración del mayor riesgo que implica la vinculación de los juegos de azar con el sistema financiero, en relación a otras actividades económicas”, concluyó.