La Policía de Santa Fe detuvo este lunes por la noche a tres nuevos sospechosos por el crimen de Máximo Jerez, el niño de 11 años asesinado con un arma de fuego por un hombre en el barrio de Los Pumitas, en Rosario.

Los arrestos se produjeron en el marco de un allanamiento en la localidad rosarina de Godoy, que se realizó con el objetivo de encontrar el auto desde el cual se habrían efectuado los disparos que mataron a Jerez e hirieron a otros tres menores. Allí se detuvo a dos jóvenes y una mujer que se encontraban en el domicilio, donde además estaba el automóvil en cuestión.

Además, en el procedimiento a cargo del fiscal Adrián Spelta, se secuestraron 10 dosis de cocaína y tres teléfonos celulares que serán peritados en las próximas horas.

En la tarde de ayer ya había sido detenido el presunto asesino del niño de 11 años, después de que un grupo de vecinos y familiares destruyeran la casa donde estaba, y donde funcionaba, según dijeron, un “búnker narco”.

Vecinos y familiares destruyeron la casa del presunto narco asesino

Este lunes, un grupo de personas se manifestó en la puerta de la casa del narcotraficante que figura como sospechoso. La tensión creció con el correr de los minutos y un grupo de vecinos y familiares ingresó al domicilio con la intención de lincharlo.

Los vecinos rompieron, incendiaron y desvalijaron la casa, que se encuentra a 100 metros de donde fue la escena del crimen. Las personas comenzaron a llevarse muebles, ropa, electrodomésticos y hasta el tanque de agua, para luego prender fuego la vivienda, por lo que tuvieron que acudir bomberos de la Policía poco antes de las 15.30.

Más temprano, por la mañana, se habían producido los primeros incidentes, cuando vecinos se acercaron al lugar y fueron dispersados por policías, mediante disparos de balas de goma. En medio del caos, la Policía se llevó al hombre, que quedó bajo arresto en calidad de sospechoso.

Cómo fue el asesinato de Máximo Jerez

El hecho ocurrió el domingo por la madrugada, cuando el niño de 11 años se encontraba en la puerta de su casa junto a otros chicos, tras el festejo de un cumpleaños, en Cabal al 1300 bis.

De un momento a otro, un hombre comenzó a disparar hacia algunas personas y, después, escapó. Máximo y sus tres primos –de 2, 13 y 14 años– fueron heridos en la balacera. El niño de 11 años trasladado a un hospital de la zona, donde perdió la vida.

El caso se dio, justamente, pocas horas después del ataque al supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo y el mensaje mafioso a su esposo, Lionel Messi, que tomó trascendencia internacional.

En qué estado están los otros niños heridos

La directora del Hospital de Niños Zona Norte de Rosario, Mónica Jurado, informó que, junto con Máximo, ingresaron al hospital otros tres chicos baleados, con "heridas de arma de fuego con distintas lesiones", y que presentan "buena evolución".

"Dos niños están en sala de internación conjunta, con sus familiares, evolucionando. La niña de dos años tiene una lesión y una fractura del humero. El de catorce está con una lesión en la boca, en el labio superior, que lesionó partes blandas, pero que no provocó lesión ósea", detalló Jurado.

Sobre el chico de 13 años, dijo que "está en la sala de cuidados intensivos, en estado reservado, pero con buena evolución, sin asistencia respiratoria, con una lesión hepática y de neumotórax, por lo que tiene un tubo para drenar esa lesión".

En este sentido, puntualizó que el adolescente "permanece con la bala alojada en la zona paravertebral sin lesión ósea de la médula espinal. Fue un milagro".

Jurado explicó que el chico de 14 años recuerda que "escupió la bala, por lo que probablemente el proyectil haya tocado alguna otra superficie y por eso no hizo tanto daño".

Según el fiscal, la principal hipótesis apunta a un ataque “atravesado por el narcotráfico” y por una pelea “por el territorio”, de la cual eran ajenos tanto los niños como sus familiares.

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