El directorio del Fondo Monetario Internacional acordó este martes incrementar el límite de endeudamiento para los países miembros. “Los cambios buscan asistir a los miembros del Fondo en un momento económico particularmente desafiante e incierto”, afirmó la institución con sede en Washington a través de un comunicado.
Hasta el momento, los acuerdos Stand-by y de servicio ampliado del FMI tenían un límite equivalente al 145 por ciento anual de la cuota del país miembro y del 435 por ciento a lo largo del período del programa, deducidos los reembolsos programados.
Con la decisión de esta semana, se elevaron esos límites al 200 y al 600 por ciento, respectivamente. De todas formas, los países pueden seguir pidiendo créditos por encima de esos límites “en circunstancias excepcionales”, siempre que cumplan con un conjunto de criterios. De hecho, la Argentina se ubica por encima de esos valores luego del crédito excepcional que recibió durante la gestión de Mauricio Macri y que luego renegoció el año pasado.
El FMI busca que los mercados emergentes y los países en desarrollo que enfrentan mayores presiones financieras y vulnerabilidades eviten los créditos excepcionales a partir de estos mayores techos de crédito regular.
En cambio, el organismo sigue manteniendo el mismo marco respecto a las sobretasas de los Derechos Especiales de Giro (DEG), que se eleva a 200 puntos básicos si se trata de un crédito superior a 187,5 por ciento de la cuota del país en el Fondo, y a 300 si estos últimos se prolongan por 51 meses.
Por otro lado, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, anticipó que posiblemente se eleven las tasas de interés más de lo previsto. “Los últimos datos económicos han sido más sólidos de lo esperado, lo que sugiere que es probable que el nivel final de las tasas de interés sea más alto de lo previsto anteriormente", subrayó.