Cuarenta y ocho horas de televisión porteña en cadena desde Rosario, para mostrar al país la miseria del barrio Los Pumitas, la balacera que mató a un niño, y la rebelión de vecinos contra una familia narco, el tiroteo antes al supermercado del suegro de Messi, activaron la decisión del Presidente Alberto Fernández de realizar un nuevo envío de agentes federales de refuerzo, y con ellos la participación del Ejército como apoyo en tareas de urbanización en asentamientos irregulares. "Rosario nos necesita", dijo ayer el jefe de Estado desde la residencia de Olivos.

Hoy volverá a Rosario el ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, para firmar el convenio que derivará en una delegación fija de la Unidad de Información Financiera (UIF) abocada a investigar el lavado de activos de origen ilegal.

El anuncio re alineó posiciones entre Nación y la Casa Gris.  Con mesura, el gobernador Omar Perotti saludó ayer el anuncio presidencial. "Hablamos mucho con el presidente en los últimos días, y también con el deseo de que hubiese una lectura diferente a la anterior con respecto a la presencia de fuerzas federales y un involucramiento mucho más activo de la Nación. Cuando dijo que 'algo más habrá que hacer' sentimos que abría una alternativa sobre lo que se necesita”, fue su manera de valorar el gesto. 

Fernández anunció medidas tendientes a "desarticular organizaciones del crimen y fortalecer la convivencia social y la seguridad democrática", se explicó desde Gobierno. En ese sentido, se definió a la par de Perotti y de Javkin. "Resolvimos la deuda histórica con la provincia, avanzamos con obras imprescindibles como el tren o la hidrovía, pero la lucha contra el crimen organizado no alcanzó los resultados esperados".

El jefe de Estado aludió a "los hechos e imágenes de los últimos días dan cuenta de hasta dónde son capaces de llegar con sus ilícitos propósitos. Entiendo que Rosario nos necesita. Sé que sus Fuerzas de Seguridad son insuficientes para afrontar la solución del problema".

Las medidas, entonces, venían siendo barajadas desde el sábado, cuando Javkin tuvo una reunión directa con Sergio Rossi, secretario de Asuntos Militares en el Ministerio de Defensa. Por lo tanto, Fernández anunció: "He dispuesto el refuerzo de las Fuerzas Federales hasta alcanzar en esta etapa los 1400 efectivos disponibles para la ciudad de Rosario. En segundo lugar, el Ejército Argentino, a través de su Compañía de Ingenieros, participará en la urbanización de barrios populares, acelerando tareas pendientes de ejecución", dijo.

Para recibir a los refuerzos federales estará hoy el ministro Aníbal Fernández. Para lo otro, desde la Municipalidad se aclaró que los soldados trabajarán sin armas, y en tareas de apoyo como lo hicieron durante la pandemia con repartos de bolsones de alimentos. Tareas logísticas, incluso trabajos en movimiento de suelos, tendido de cañerías en barrios marcados como conflictivos, y donde Municipalidad o Provincia tienen obras públicas en curso.

La fuerza castrense "Compañía de Ingenieros" arriba hoy a la ciudad. La planificación previa la asignaría en tareas de remoción y despeje de obstáculos, movimiento de suelo en barrios donde hay proyectos de apertura de calles y urbanización, se informó desde el Palacio de los Leones. Y se aclaró que el arribo no implica la militarización que se reclama desde algún sector del PRO.

"Del mismo modo ejemplar como actuaron en la pandemia y en los incendios, lo harán ahora con la misma honestidad, destreza y convicción, en socorro de una ciudadanía que las necesita. Se trata de tareas subsidiarias contempladas en la Ley de Defensa Nacional", dijo el Presidente.

Ayer hubo reunión en Rosario de equipos técnicos para definir esos puntos de intervención militar, y los sectores de despliegue de fuerzas federales. Quedó establecido que se reunirán cada martes con ese fin. 

Fuentes locales que integran esa mesa de crisis asumen, no obstante, que la mención del Ejército tiene una intencionalidad no casual, aunque los soldados no tengan funciones represivas. "Tal vez no le tiren a un camión del Ejército", imaginó uno de los consultados.

Perotti firmará hoy con Aníbal Fernández la creación de una filial Rosario de la UIF. Además, se cuentan 600 cámaras de videovigilancia con reconocimiento facial, y la orden expresa al sistema carcelario de "extremar la custodia contra los reclusos condenados que pretenden desde la misma cárcel seguir controlando sus objetivos criminales", dijo Fernández. "No vamos a permitir un solo acto más de impunidad. Vamos a poner en el centro de la escena a la autoridad del Estado para devolverle a la ciudad su vida en comunidad", prometió.