A dos años y tres meses de radicada la denuncia por abuso sexual contra el empresario cervecero Sergio Coria, ayer fue llamado a prestar declaración indagatoria.
El acusado se abstuvo de declarar ante las preguntas del Fiscal, lo que no impide que pueda hacerlo durante otro momento del proceso.
Coria fue acusado por una barwoman de la cervecería céntrica de la que es socio-dueño. En el relato de lo sucedido, la joven explica que los acosos, manoseos, palabras sexuales sobre su cuerpo eran constantes. Para esto él se aprovechaba de la relación de poder que existía y la necesidad de la sobreviviente de tener un trabajo.
Tras tres meses de acosos y manipulaciones, el hoy imputado habría llevado a la joven hasta donde él tenía su oficina para abusarla sexualmente. El trauma de lo vivido llevó a joven a contarle a su familia lo sucedido y la denuncia fue radicada.
Pese a que las pericias psicológicas determinaron que la joven decía la verdad y además existen filmaciones en donde se puede ver el trato abusivo que Coria tenía con sus empleadas y la propia víctima, la Justicia demoró en imputarlo. Cuando finalmente lo hizo en agosto del año pasado, el empresario se opuso al decreto de determinación del hecho.
Finalmente y luego de interrumpir el proceso de la causa y las negativas del juzgado de Garantías y la Cámara de Apelaciones de la provincia, el expediente regresó a la Fiscalía a cargo de Sebastián Pelissari, quien lo llamó a declarar ayer por la tarde.
Según pudo conocer Catamarca/12, Coria se abstuvo de declarar por los 5 hechos de abuso sexual por los que fue imputado, no obstante podría hacerlo en cualquier otro momento del proceso. Asimismo, se supo que la causa, en estos años, sumó varias pruebas en contra del sujeto por lo que podría ser elevada a juicio en breve.
En una entrevista que había concedido a este medio el represente de la sobreviviente, Carlos Rosales Vera, contó que el último movimiento en la causa había sido el pedido de testimoniales. “Esa fue la respuesta para evitar que le hicieran la pericia psicológica a Coria; propusieron alrededor de 16 testimonios. Se trató de gente que trabajó en los negocios de este señor, pero que no estaban vinculados al proceso, y que nada aportaron. Hay una actitud dilatoria clara. Lo lógico sería que se defienda en el marco del proceso, es decir después de ser imputado”, dijo en su momento.