En el marco del Día Internacional de la Mujer, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró en el Senado el Salón Mujeres Parlamentarias en homenaje a las ocho primeras senadoras de la historia argentina, que “asumieron de la mano de Eva Perón y que sufrieron la persecución y la proscripción del golpe de Estado de 1955”.
En 1952, tras la promulgación de la Ley 13.010 del sufragio femenino –que habilitó a las mujeres a elegir y ser elegidas–, Juana Larrauri de Abramí, Ilda Leonor Pineda de Molins, Elvira Rodríguez Leonardi de Rosales, Elena Di Girolamo, Susana Correché de Novick, Hilda Castañeira de Vaccaro, María del Carmen Casco de Aguer y María Rosa Calviño de Gómez, asumieron sus bancas y se convirtieron en las primeras legisladoras de la historia en el país.
Las primeras seis asumieron en abril de ese año, mientras que las últimas dos lo hicieron en los meses siguientes. Todas ellas formaban parte del Partido Peronista Femenino (PPF) y tenían a Evita como referente política. Además, se incorporaron a la Cámara baja otras 34 diputadas.
La mayoría de ellas eran amas de casa, maestras, enfermeras y empleadas de comercio, que incursionaron en la política y, si bien dieron el primer paso formal para el desembarco en ese espacio de la vida social, fueron el resultado de un importante proceso de lucha que desde principios de siglo encarnaron mujeres y organizaciones sociales y políticas, pero que con la llegada del peronismo al poder adquirió un mayor impulso.
Las elecciones de 1951 fueron un hito fundamental para esa lucha. En aquellos comicios, todas las candidatas peronistas que se presentaron accedieron a sus bancas, algo que indica que estuvieron lejos de ser candidaturas testimoniales.
Sin embargo, el golpe de Estado de 1955, autodenominado “Revolución Libertadora”, interrumpió el proceso y en la mayoría de los casos, estas legisladoras fueron perseguidas y encarceladas, y tampoco pudieron ejercer su profesión previa.
Las 8 senadoras pioneras de la Argentina
Si bien tenían sus particularidades, entre las ocho pioneras había un denominador común: su compromiso político e historia de militancia en el PPF. “Se sabe poco de su trabajo parlamentario en sí. A partir de 1953 se observa una suerte de aprendizaje, presentan ellas mismas proyectos de ley, discuten con otros diputados y senadores. Se fueron soltando y aprendiendo con el correr de los años”, comentó a Télam la historiadora Julia Rosemberg.
Juana Larrauri
“Juanita” fue quizás una de las más conocidas, no solo por su recorrido político, sino porque también fue una prolífica cantora de tango. Interrumpió su carrera artística para dedicarse a la política. Nació en 1910 y murió en 1990, y en sus 79 años de vida, fue elegida dos veces como senadora por la provincia de Entre Ríos.
Sin embargo, su veta artística nunca quedó de lado: compuso además el himno del peronismo femenino, “Evita campeona”. Luego de ocupar el cargo de senadora por tres años, Larrauri fue nuevamente electa y en abril de 1955 asumió su segundo mandato, pero fue derrocada junto a todos los representantes democráticos por el golpe de Estado.
Durante el exilio de Perón, fue una de las piezas claves de la denominada Resistencia Peronista. De hecho, integró la comitiva que acompañó al General en su regreso al país.
Ilda Leonor Pineda
Fue secretaria general del PPF en 1953. Tras asumir como senadora por la provincia de Buenos Aires, ocupó la vicepresidencia segunda de la Cámara, y al año siguiente, la vicepresidencia primera. Así, se convirtió en la primera mujer en ocupar esos cargos. Incluso, llegó a presidir una sesión en el Senado, en agosto de 1954.
En ese cuerpo, integró y presidió la comisión de Comercio y la comisión parlamentaria mixta Revisora de Cuentas de la Administración.
Además, ya con Perón en el exilio, el expresidente la designó como representante de la “rama femenina” del Movimiento Justicialista en el Cuadrunvirato que reestructuraría el partido.
Elvira Rodríguez Leonardi
Era maestra en la provincia de Córdoba, donde residía. Como legisladora de la Cámara alta, en representación de esa jurisdicción, integró la comisión de Asuntos Constitucionales y fue secretaria de la comisión de Presupuesto y Hacienda.
Rodríguez Leonardi profesaba el catolicismo y cuando se discutió la ley de divorcio vincular se opuso. Renunció a su banca en 1954 y, después, fue expulsada del PPF por falta de “disciplina partidaria”.
Elena Di Girolamo
Nació en Mercedes, Corrientes. Su padre era jefe de la estación ferroviaria de esa ciudad. Durante un tiempo vivió en Buenos Aires y llegó a trabajar con Evita. Además, fue inspectora del PPF en la provincia de Santa Fe.
Di Girolamo, en representación de su provincia, formó parte de la comisión de Legislación General y Asuntos Técnicos y además fue secretaria de la comisión de Obras Públicas.
Susana Correché
Fue una maestra y abogada que nació en 1915 en General Pico, actual provincia de La Pampa, y falleció en Buenos Aires en 1985, a sus 70 años. Además, trabajó como asesora del gremio de salineros y colaboró en el hospital de la localidad pampeana de Doblas. Fue censista del partido y, en 1952, convencional constituyente.
También integró el grupo de las senadoras pioneras, en su caso por la antigua provincia Eva Perón (actual La Pampa).
La dictadura de la Revolución Libertadora la mantuvo detenida desde 1955 hasta 1958, tras quitarle la banca a todos los representantes democráticos.
Hilda Nélida Castañeira
Nació en 1926 en Rosario, Santa Fe, provincia que representó en el Senado entre 1952 y 1956, hasta que el golpe de Estado le quitó su banca.
Fue secretaría de la vocalía del Consejo de Educación, y al año siguiente, secretaria del administrador de la Aduana del Puerto de Rosario. También fundó un instituto de arte. Entre otros de sus trabajos previos, se desempeñó como delegada censista del PPF en la provincia de Salta hasta 1952.
Como dato característico, fue la primera legisladora que habló en una sesión de la Cámara alta. Allí, presidió la Comisión de Trabajo y Previsión.
La carrera política de Castañeira continuó después de la dictadura. En 1973 fue elegida concejala de la Capital Federal, aunque tampoco pudo finalizar su mandato, otra vez por un golpe de Estado, el de 1976. Su último cargo público fue el de titular de la Casa de la Provincia de Salta en Buenos Aires, designada en 1983.
María del Carmen Casco
Maestra y poetisa, nació en octubre de 1917 en Itacaruaré, en el entonces Territorio Nacional de Misiones. Tras estudiar magisterio en la provincia de Corrientes, fue docente en distintas localidades de Chaco como Villa Ángela, Puerto Tirol y Resistencia, hasta 1953. En el Senado, ingresó por la entonces provincia Perón (actualmente, Chaco) y presidió la Comisión de Educación y el bloque peronista.
Según contó a Télam la historiadora Rosemberg, fue encarcelada por la dictadura tras perder su banca, “la liberan en el año 56 y cuando se produce el levantamiento de Valle la vuelven a meter presa estando embarazada; y, cuando es liberada por segunda vez, tiene una vigilancia en la puerta de su casa que dura hasta el gobierno de (Arturo) Frondizi”.
En 1994, integró la Convención Constituyente que realizó la reforma constitucional argentina de ese año. En ese proceso, incluso presentó un proyecto sobre educación que fue finalmente incluido. Murió en 2003 en Ezeiza, Buenos Aires, a sus 85 años.
María Rosa Calviño
Fue profesora de escuela secundaria y docente en la Escuela N.° 26 de la Capital Federal. Su militancia en el PPF la llevó a desempeñarse como secretaria de organización de la Comisión Nacional. Además, en 1952, fue designada como secretaria general del Consejo Directivo de la Fundación Eva Perón.
En el Senado, presidió la Comisión de Educación e integró la de Industria. Fue reelegida en 1955 también por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aunque, al igual que el resto de las pioneras, no pudo terminar su mandato por el Golpe.