El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, puso en operaciones ayer a los efectivos que refuerzan el Comando Unificado de las Fuerzas Federales, alcanzando así en esta etapa a 1400 efectivos en Rosario. Prometió "cortar con todo lo que sea necesario” y llegar "hasta el hueso”, ordenó el ministro, para quien el gobernador yDel acto participaron Fernández junto al gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin.
“Los que están llegando hoy no es otra cosa que una parte de los que van a seguir llegando. Tenemos que seguir haciendo tareas en cada uno de los barrios, con trabajo, con responsabilidad. La presencia es fundamental”, señaló en su discurso. En total, serán cuatrocientos nuevos agentes federales.
Fernández recibió al contingente luego de un aumento de la violencia urbana en barrios periféricos donde está en disputa el control del territorio de las bancas narcos. “Nadie puede estar viviendo con el corazón en la boca por cosas de estas características. Terminémoslo de una vez por todas para cortar con todo lo que sea necesario”, indicó. “Es imperioso que entremos en todos los lugares y lleguemos hasta el hueso”, ordenó el ministro, para quien el gobernador y el intendente heredaron una situación de estas características. Y pidió a la justicia “sus materiales para allanar y romper con una estructura que ganó espacio”.
“Sabemos de la grave situación de la ciudad y nosotros formamos parte, junto al gobernador y al intendente, de la búsqueda de las soluciones. Ojalá las podamos encontrar lo más rápido posible. Hay que seguir el dinero también para romper una rosca que hace daño y por donde camina el tema más difícil. Hay que seguir invirtiendo para producir cambios definitivos. No nos vamos a quedar quietos”, concluyó.