El gobierno de Gran Bretaña defendió este miércoles su controvertido proyecto de ley sobre migración ilegal ante las críticas generalizadas, incluidas las del exfutbolista Gary Lineker, reconocido presentador de deportes de la BBC que comparó el discurso sobre los refugiados del Ejecutivo con el del régimen nazi.
Con esta nueva legislación, el ejecutivo conservador de Rishi Sunak busca ponerle fin a la llegada de migrantes que cruzan desde las costas francesas y en pequeñas embarcaciones el Canal de la Mancha.
"Detener las llegadas irregulares por mar es la prioridad", aseguró el primer ministro en la sesión semanal de preguntas en la Cámara de los Comunes, quien prometió "acabar con las bandas criminales que trafican con los migrantes".
La iniciativa, en primer lugar, le prohíbe solicitar asilo a las personas llegadas bajo esta modalidad, además de anularles la posibilidad de establecerse en el Reino Unido o solicitar la nacionalidad británica. También facilita la detención de migrantes hasta que sean expulsados a un tercer país considerado seguro.
"No es racista decir que tenemos demasiados inmigrantes ilegales que abusan de nuestro sistema de asilo", defendió la ministra del Interior, la ultraconservadora Suella Braverman, en un artículo de opinión publicado en el Daily Mail.
Rechazos y repercusiones
El proyecto de ley fue duramente criticado por las organizaciones de ayuda a los refugiados, que lo consideran contrario al derecho internacional. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, se declaró "profundamente preocupado".
Pero fueron las palabras del goleador del mundial de México en 1986 y actual presentador de TV, Gary Lineker, las que acapararon los titulares de muchos medios conservadores.
"Dios mío, esto es más que horrible. No hay una afluencia masiva (...) es solo una política inconmensurablemente cruel dirigida contra las personas más vulnerables en un lenguaje no muy diferente al utilizado por Alemania en la década de 1930", escribió en Twitter.
Tras su mensaje, diputados conservadores pidieron a la BBC que sancione a Lineker, acusándolo de ir demasiado lejos.
Entrevistada en la BBC, la ministra Braverman, que ya ha sido criticada en el pasado por sus comentarios sobre los migrantes, dijo estar "obviamente decepcionada de que Lineker compare nuestras medidas con las de Alemania en la década de 1930".
"No creo que sea una forma adecuada de dirigir el debate", añadió sobre las palabras del exdeportista.
"No estamos incumpliendo la ley. Estamos seguros de que las medidas que anunciamos ayer (martes) cumplen nuestras obligaciones legales internacionales", declaró también la funcionaria al canal Sky News.
