El gobernador riojano Ricardo Quintela tomará la decisión final sobre las principales candidaturas del FDT-PJ para el 7M, porque así lo dispuso el Congreso Provincial del PJ, dejando al "compañero gobernador" los nombres claves de la lista y confiando en su criterio.

El dato central es que Quintela intentaría seguir avanzando en la morigeración de la ley de lemas y propiciando listas de unidad en el PJ, reservando sólo "dos o tres colectoras" para los aliados del PJ en el FDT, principalmente el kirchnerismo, sin caer en la avalancha de colectoras que caracterizó las elecciones riojanas desde 1991 en adelante, por imperio del menemismo y sus prácticas.

La legislativa del 2021 (diputados nacionales, provinciales y concejalías municipales) se disputó con listas de unidad inclusive en la oposición de JxC, con el resultado sorprendente de que se rearmaron los bloques de partidos tradicionales en los municipios. Que hayan funcionado bien o mal, es otro problema.

Al FDT-PJ le fue extraordinariamente bien en esa elección sin ley de lemas, consiguiendo más del 66 % de los votos positivos y quedándose con las dos diputaciones nacionales. La UCR provincial tuvo que soportar la verguenza histórica de quedarse sin representaciones en la Cámara Baja, algo que no ocurría desde 1983.

Quedó claro que la ley de lemas sirve para ganar pero no para gobernar, y se puede ganar sin ley de lemas.

En la época menemista el electorado hallaba más de 250 partidos políticos inventados sólo para el domingo electoral, y que en la Capital los electores atónitos observaban hasta 70 boletas distintas en el cuarto oscuro.

Quintela entonces competirá en la elección donde aspira a su reelección con un criterio de unidad y consenso, y 2 o 3 colectoras básicas, teniendo en cuenta que el FDT es un frente. Históricamente, el aluvión de colecxtoras proviene del internismo peronista y el año pasado Quintela normalizó el PJ provincial, la "Casa de Todos".

Esa normalización se hizo según los términos de la ortodoxia peronista: el Gobierno tiene todo el poder, el compañero gobernador se pone al frente del partido, se habla de unidad y se terminan las internas.

Quintela quedó a cargo del Consejo provincial y Armando Molina, su dirigente de mayor confianza y secretario general de la Gobernación, al frente del consejo Capital. Este esquema no fue cuestionado por ningún sector del peronismo. Nadie sacó los pies del plato.

Para la historía política de La Rioja, quedará que la "Casa de Todos" cambió de dueño, salió el menemismo y entró el quintelismo. Como la elección de 2021 salió muy bien, los pergaminos de la nueva conducción quedaron aprobados.

El quintelismo no proviene del menemismo. El menemismo subestimó a Quintela, considerando que nunca llegaría al poder, por provenir de una familia que vivía de una modesta carnicería de barrio. Opuestamente, el quintelismo exhibe con orgullo su origen.

Este origen no-menemista explica porqué Quintela apoya a Cristina y al kirchnerismo, embiste contra la Corte, rescata a Angelelli y reclama mayores fondos para La Rioja en forma permanente, invocando a los legendarios caudillos federales del siglo XIX. Estas épicas tienen mucha aceptación en el pueblo y electorado riojano.

Con esta centralidad en el poder y en el partido, Quintela tiene "in péctore" los candidatos claves, y los informará en su momento. También dará su conformidad a las listas de consenso en toda la provincia, un gesto central, porque asegura el financiamiento de la campaña que será corta, y a cargo del PJ que tiene recursos cuantiosos.

¿Qué tiene Quintela "in pectore"?

Primero, el candidato a vicegobernador o vicegobernadora. El PJ es un hervidero de rumores, con dos nombres posibles: Fernando Jesús Rejal, actual ministro de Producción, chileciteño. En ese caso Quintela repetiría el diseño tradicional en el PJ: gobernador de la Capital, vice de Chilecito. Estos dos distritos suman el 70 % del electorado provincial. También se menciona a Teresita Madera, actual diputada provincial, para vice. Pero nada está definido todavía.

Sobre la intendencia de la Capital, parece estar ya definido Armando Molina candidato, intentando recuperar el municipio, hoy en manos de JxC. Molina estuvo siempre al lado de Quintela, ocupó todos los cargos de decisión en el municipio capital, fue viceintendente y ahora es el número 2 del Gobierno provincial.

Quintela sabe que más allá de los nombres, la lealtad al gobernador es el eje de estas candidaturas. En La Rioja, desde el municipio Capital o la vicegobernación, cada tanto surge oposición al gobernador de turno. Eso lo sabe muy bien Quintela. Éste es el punto.