Constante y prolífica, Mariana Valci estrena dos nuevas obras; en este caso con el acento puesto en las relaciones tóxicas, en los afectos y los conflictos: Irritante y La Hiedra son las más recientes producciones de la compañía Teatro Almibarado; y se presentan, respectivamente, hoy y mañana a las 21 en Teatro de la Manzana (San Juan 1950). “Me gusta siempre tomar un tema y abordarlo desde distintos ejes, en este caso desde el humor desopilante y desde el drama. Quise trabajar los vínculos amorosos, pero a partir de las relaciones más bien tóxicas. Yo parto de un eje, y después vuelo (risas)”, explica Valci a Rosario/12.
“No es que me proponga escribir algo determinado, sino que de alguna manera lo voy vomitando. En el caso de La Hiedra, la obra trata sobre el amor pero desde el juego del poder, cuando importan más el crecimiento personal, económico y social, que la otra persona. Es una hiedra de personalidades que van a hacer cualquier cosa para conseguir lo que desean, sin importar quiénes tengan al lado. En Irritante trabajé sobre distintos vínculos y modos de relacionarse: touch and go, relaciones abiertas, monogamia; y cómo todo se va tiñendo de toxicidad, pero desde el humor. En este caso, las cuestiones son bien desopilantes y causan gracia, pero a la vez no dejo de reírme de algo un poco turbio”, continúa.
Como señala la directora, Irritante aborda desde el humor las mismas problemáticas que La Hiedra hace propias desde el drama. La primera cuenta con las actuaciones de Belén Aubert, Adelina Pasalagua, Valentina Pautassi, Clara Bartulovich, Sebastián Isla, Natalia Page y Blanca Bollati; y la segunda con Leonor Capara, María Bardach, Marilina Orellano, Martín Salomon, Sofía Carozzi, Fabián De Marco y Mónica Gallardo. Como se ve, elencos numerosos que abren a muchas y posibles toxicidades. “Irritante parte de una familia de mujeres: las hermanas López y la madre. Cada una se vincula con personas de distintas maneras pero todas de un modo tóxico. Por su lado, a la madre no le importa nada, es libre –por decirlo de alguna manera– pero a un nivel de cero vínculo con su entorno. De algún modo, esa madre es quien provoca esos otros modos de relacionarse de sus hijas. Por otro lado, en La Hiedra el vínculo con la madre es sólido y sincero, frente a un hermano y hermana de una relación muy fuerte pero celosa, en donde no se sabe si lo que los mueve es el amor familiar o el poder económico de la empresa que tienen. En ese espacio, trabajan personas a quienes también los mueve el poder, y si bien se pueden enamorar o querer a un familiar, termina ganando siempre el escalar. Así como una hiedra cuando nace, son personalidades al principio hermosas, pero que pueden llegar a quedarse con todo el muro donde crecen”, prosigue Valci.
-El recorrido de cada obra parece surgir de una propuesta que echa raíces, con la intención de ver hacia dónde te lleva.
-Hasta que no termino la obra, sigo encontrando estas cuestiones de entramado, algo que en los ensayos se profundiza. Cuando uno escribe, no se tiene demasiado claro qué se va a hacer; a veces y llegando al final, ni siquiera sabés cómo va a terminar. Son procesos largos, en donde se reescribe y corrige. Y hasta que no ves los cuerpos en escena creo que ni siquiera yo, como autora, termino de ver la totalidad. Eso es lo más lindo que tenemos, escribir para que se complete en el escenario.
-Llegado ese momento, ¿te permitís modificar algunas cuestiones o llevarlas hacia otros rumbos?
-Sólo pequeñas modificaciones, siempre escribo sabiendo quiénes van a trabajar conmigo. En un elenco puede haber reemplazos, pero siempre necesito visualizar los cuerpos de antemano. Después, las palabras salen. Por otro lado, tampoco juzgo a los personajes. Por más que uno tenga una moral, no lo hago, que sean como sean. Generalmente son ambiguos, me salen así, con doble cara, como considero son todas las personas.
Desde 2016, Teatro Almibarado estrenó obras como Cambalache. Una comedia Lunfarda, Pútrida, Cría Cuervos, Plastic, Congénita, Cocktail. Destilado de monólogos; entre otras. Una profusa producción que habla también de las características del grupo. “Siempre es un trabajo en equipo, yo soy autora y directora pero también hago prensa y las luces, los asistentes se encargan de las reservas y actúan en la otra obra, una de las actrices hace la comunicación, otra se encarga del maquillaje, otros son los tesoreros. Cada actor y actriz, todos y todas, somos productores, somos un equipo de trabajo. Porque nos gusta y queremos que salga perfecto, tenemos distintos roles y estamos totalmente involucrados”, agrega.
Irritante podrá verse hoy, el viernes 17, jueves 23 y viernes 31 de marzo; y La Hiedra tendrá funciones mañana, el sábado 18, sábado 25 y domingo 26 de marzo; ambas obras, siempre a las 21 y en Teatro de la Manzana.