El 6,3 por ciento de inflación de los trabajadores reportado en febrero puso al cálculo interanual de la marcha de los precios con un alza 101,8 por ciento, número que se alcanza por primera vez desde 1990. El dato surge de un trabajo que elaboró el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD).
El dato está en línea con el 6 por ciento de inflación que dio el centro estadístico de la Ciudad de Buenos Aires y surge a días de que se conozca el IPC del INDEC, que se estima en un número similar. Según la medición, “la inflación de las y los trabajadores se ubicó en el 6,3% en febrero, acelerándose en 0,8 puntos porcentuales respecto a los registros de enero”. Pero el informe enciende las alarmar al advertir que “el dato más relevante es que la inflación interanual perforó los tres dígitos por primera vez desde la salida de las hiperinflaciones de 1989-90, y se ubicó en el 101,8%”.
También destaca que “en el primer bimestre del año los precios acumularon un alza del 12,1%. Esta suba, de mantenerse a lo largo de 2023, sería compatible con una inflación acumulada del 98,9%”. Para el director general de CCD y ex ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, “si miramos el vaso medio vacío, vemos que el fenómeno inflacionario constituye el principal desafío para el éxito de cualquier estrategia económica. Si nos enfocamos en el vaso medio lleno, celebramos que, a pesar de este cuadro inflacionario, el salario real, por su parte, registró una considerable mejora en diciembre, producto de la implementación de la asignación no remunerativa establecida por el Gobierno nacional y de que la mayoría de las paritarias terminaron teniendo aumentos salariales similares a la inflación de 2022”. “Comparado con diciembre de 2019, el salario real mediano en el sector privado registrado subió 3,5% y se ubicó en los niveles más altos desde marzo de 2020. No obstante, la aceleración inflacionaria de los últimos meses pone un interrogante respecto a la sostenibilidad de la recuperación del último tramo de 2022”, valoró Trotta.
Rubro por rubro
En el documento los analistas del IET detallan que “la inflación de febrero estuvo motorizada por Educación (16%), algo que coincide con el reinicio del año escolar. Le siguieron Salud (6,9%) y Alimentos y Bebidas (6,5%). Este último rubro, de alta incidencia en el nivel general, estuvo particularmente impulsada por frutas, infusiones y carnes. Como fuera mencionado en el informe del mes previo, las carnes han comenzado a subir por encima del nivel general tras más de un semestre de relativa moderación de precios”.Según explicó el coordinador general del IET, Fabián Amico, “Pero al intento de administración de los precios más importantes de la economía (tipos de cambio, tarifas y salarios) esas variables se están moviendo por arriba del 5% mensual, particularmente el tipo de cambio y las tarifas. Es muy difícil, si no imposible, que la inflación baje pese a la administración de precios, porque los precios que están dentro de la canasta de precios justos se hacen con insumos, con salarios, con tarifas que provienen de afuera de la canasta y que se mueven al ritmo del seis 7% mensual dependiendo de cada rubro”.
Por otra parte, y en contraposición con los datos preocupantes de inflación, “el empleo formal en el sector privado continúa creciendo (lleva 29 meses seguidos al alza, algo que no se daba desde 2009-11), aunque con cierta desaceleración dado que el nivel de actividad se redujo en la última parte del año, coincidente con mayores controles a las importaciones -que limitan la producción industrial- y dificultades cambiarias”, señala el informe.
Asimismo, también advierte que “el desempeño del empleo viene siendo particularmente dinámico, con un alza interanual del 4,4%. Comparado con fines de 2019, hay 272 mil empleos asalariados privados registrados más, aunque todavía faltan recuperar 4 mil empleos respecto al pico de abril de 2018".