Con la interna arreglada (si es que de verdad era tan dramática) las distintas vertientes del peronismo bonaerense se preparan para generar un hecho político en Avellaneda: un acto por CFK sin CFK presente. El objetivo, dicen los organizadores en público y sus allegados en privado, es convencerla de que sea candidata. El segundo objetivo, no dicho en público, es aguzar la puntería del peronismo de la Provincia para remontar la caída en votos de las legislativas de 2021.
La difusión de los fundamentos de la sentencia contra Cristina Fernández de Kirchner no cambió la sustancia pero recalentó el contexto para denunciar una proscripción de la vicepresidenta.
El jefe de jefe de Gabinete, Agustín Rossi, que no perdió su buena relación personal y política con la ex presidenta, de quien fue titular del bloque oficialista y ministro de Defensa, traza este razonamiento:
*No hay una proscripción explícita.
*Existe un fallo en primera instancia que inhabilita a Cristina para ejercer cargos públicos. Según Rossi, los fundamentos que acaban de conocerse "refuerzan el efecto proscriptivo de la sentencia".
*A la vista del ímpetu de una parte de la Casación y de la Corte Suprema, fallos que normalmente demoran años podrían producirse en semanas.
*Si eso última pasara, la proscripción pasaría a ser explícita. Una causa armada se convertiría en un impedimento real, no ya en una simple amenaza, para que Cristina sea candidata.
Para la tarde del sábado en la Universidad Tecnológica Nacional de Avellaneda los organizadores, entre los que se movió con fuerza el ministro de Desarrollo de la Comunidad Andrés Larroque, creador de la agrupación “La patria es el otro”, esperan un mínimo de 10 mil personas. Funcionarán comisiones y a las 18 habrá dos oradores de fondo: Máximo Kirchner, presidente del Partido Justicialista bonaerense, y el gobernador Axel Kicillof.
“Es un buen momento el que están pasando Máximo y Axel”, confió a Buenos Aires/12 un dirigente de La Cámpora. “Ya está claro que Martín no será candidato pero va a jugar fuerte para juntar votos”, agregó. Se refería a Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora, aliado de Máximo y jefe de Gabinete de Kicillof desde 2021.
Los organizadores están trabajando para darle los últimos toques a un documento de trabajo que sirva, dicen, como base para la discusión.
Si no hay cambios de último momento se llamará “Luche y vuelve”, en recuerdo del proceso de movilización popular que logró la vuelta de Juan Domingo Pérón el 17 de noviembre de 1972 y luego, ya definitivamente, el 20 de junio de 1973 como prólogo para nuevas elecciones presidenciales y la asunción como Presidente ese mismo año.
La fecha no es casual. El 11 de marzo de 1973 Héctor Cámpora y Vicente Sola Lima triunfaron en las elecciones que pusieron término a la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse y abrieron el camino para el regreso de Perón no solo al poder sino también al gobierno. Si todos los protagonistas de aquel momento querían lo mismo (la vuelta de Perón a la Casa Rosada y no solo a la Argentina) es cosa que los historiadores todavía debaten. Salvando toda distancia, porque hoy CFK es vicepresidenta y no está en el exilio después de un golpe, como Perón, y porque en la Argentina están vigentes las instituciones democráticas, la lógica de los organizadores de la jornada de la UTN es que se genere una reacción contra “los tanques del Partido Judicial”, como reza el borrador del documento. Esto sería el remate de “un operativo con sentencias escritas antes de que comiencen los juicios”. El texto habla, por eso, de un “despliegue mediático judicial” que “apretó el gatillo que atentó contra la vida de Cristina, la compañera en la que se cifran las esperanzas del pueblo”. Citando un título, recuerda el documento: “De la bala que no salió a la sentencia que va a salir”. Una alusión al intento de magnicidio y a la sentencia en primera instancia en la causa Vialidad.
Si el texto no se modifica, recordará el triunfo del Frente Justicialista de Liberación el 11 de marzo de 1973. Dirá que “hace 50 años, se logró romper esa proscripción (la de Perón) por la heroica resistencia de la clase trabajadora y de una juventud que supo tomar la posta con persistente militancia hasta doblegar las imposiciones de aquel período de tiranía oligárquica”.
La síntesis dice: “Ayer nada sin Perón, hoy nada sin Cristina”.
El borrador se pregunta en un tramo: “¿Por qué tanta saña, persecución y odio contra Cristina Kirchner? La respuesta es simple: CON CRISTINA VIVÍAMOS MEJOR (las mayúsculas están en el original), con ella avanzamos en la recuperación de un proyecto basado en la producción y el trabajo, recuperamos Justicia social, reafirmamos Soberanía”.
Sus gobiernos fueron, según el documento, “un período de dignificación nacional y popular”.
La afirmación a la que llegan los redactores es que “el liderazgo de Cristina es hoy irremplazable y sin alternativa”. De nuevo las mayúsculas: “CRISTINA ES LA ESPERANZA para vivir dignamente”. Y por eso la consigna es “romper la proscripción”, lo cual implica “generar las condiciones para que Cristina pueda ser candidata”.
Lo contrario sería facilitar “la vuelta del macrismo recargado”, que “intentará no dejar piedra sobre piedra en una brutal revancha de clase”.
Luego se refieren a una consigna que enarboló la propia CFK, cuando, también en Avellaneda, dijo citando a Perón que cada dirigente debía “tomar el bastón de mariscal”. Léase, iniciativa propia. Una exhortación que Kicillof retomó muchas veces dentro de su campaña que el jefe de asesores Carlos “Carli” Bianco definió como el imperativo de hacer todo lo posible para que el actual gobernador sea el candidato oficialista otra vez en octubre de este año.
El texto original menciona una palabra de moda en la discusión interna del peronismo, “moderación”. Aunque nadie la definió, se convirtió en un eufemismo que usa el cristinismo más duro para hablar del Presidente Alberto Fernández cuando no utiliza el nombre y apellido. Pero el Presidente terminó recogiendo el guante. Tanto en el discurso de apertura de sesiones como en entrevistas periodísticas asumió la moderación como virtud y le dio un sentido de vigor.