La diputada provincial del partido GEN Mónica Peralta instó al ejecutivo provincial de Santa Fe a que “informe sí existen acciones periódicas de relevamientos ambientales que se realicen en el Arroyo Ludueña”, a través de un proyecto aprobado sobre tablas este jueves en la legislatura. El mismo, entre otros puntos, le solicita la activación de un plan de remediación de los pasivos ambientales.

La legisladora ponderó la tarea de la fiscalía extrapenal para la protección de los intereses generales de Rosario, a cargo de María Laura Martínez que es quien lleva adelante las investigaciones relacionadas a la contaminación del Arroyo Ludueña. A partir de ese trabajo, que lleva adelante desde 2020, había pedido el cese de las actividades del shopping Fisherton Plaza. Esta misma semana, el juez Marcelo Quiroga intimó a la empresa que administra el centro comercial a regularizar "los aspectos atinentes al tratamiento de los efluentes cloacales y al líquido de rechazo del sistema de ósmosis inversa". Sin embargo, el magistrado rechazó el cese.

“El juez afirmó que la empresa incumple con las normativas ambientales y que no puede desligarse de su responsabilidad como posible causante de contaminación", subrayó Peralta, quien recorrió “el arroyo Ludueña junto a uno de sus vecinos de la zona noroeste de la ciudad. Ya es de público conocimiento que fue denunciado reiteradas veces la contaminación por parte de un barrio privado y de un shopping al arrojar efluentes cloacales sin tratamiento previo”.

A raíz del trabajo que lleva adelante con la ciudadanía, la legisladora presentó “un pedido de informe exigiendo la regularización de esta situación” y continúa “trabajando coordinadamente con diferentes áreas de gestión entendiendo que la solución está en el compromiso y el accionar político”.

La legisladora viene alertando desde hace años sobre la situación referente a la contaminación de distintas cuencas acuíferas de la provincia.

El Ludueña es un cauce fluvial que nace como red de avenamiento de 800 kilómetros cuadrados de campos de Rosario y de localidades aledañas. Este arroyo desemboca en el río Paraná a la altura del barrio Arroyito. Es un flujo de agua que atraviesa toda la ciudad y con la que conviven a escasos metros miles de vecinos y vecinas.

“La zona se trata de un humedal urbano con bosque fluvial por eso es fundamental su protección ya que es una de las cuencas acuíferas más importantes de la región”, afirmó la diputada provincial Mónica Peralta y cerró: “Es prioritario que el Ejecutivo avance en una investigación seria tendiente a identificar y sancionar a los responsables de verter efluentes contaminantes así como, paralelamente, efectúe controles permanentes en el entorno y avance en un plan de remediación para realizar un saneamiento de los cursos de agua”.