Hoy se cumplen 47 años del secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone, el 11 de marzo de 1976. Y se cumplen 50 años de su triunfo en las elecciones del 11 de marzo de 1973. El simbolismo que parece indicar la coincidencia en las fechas, se refuerza si se tiene presente que cuando fue desaparecido se preparaba para postularse otra vez a la gobernación. 

En este doble aniversario Ragone será recordado hoy por la Mesa de Derechos Humanos de Salta con una intervención, a partir de las 17.30, en la esquina de las avenidas Entre Ríos y Bicentenario. 

La fecha, que este año se conmemora en épocas preelectorales, habilita una visita por el pensamiento de este médico nacido en Tucumán que aprendió de políticas públicas sanitarias de Ramón Carrillo, abrazó el peronismo desde sus inicios y llevó adelante quizás el único gobierno que pretendió lograr un cambio radical en la provincia, a favor del pueblo, como lo llamaba él, y en contra de las oligarquías dominantes retardatarias de toda idea de progreso, en aquellos años y ahora también.

A pesar del tiempo que pasó desde que fue sustraído, el pensamiento de Ragone está lejos de ser desaparecido y sigue tan vigente como en aquellos años. "Estuvimos, estamos y estaremos contra las fuerzas oligárquicas e imperialistas, que pretenden en todas las formas mantener el poder económico y político del país y de la provincia", declaró en enero de 1973 en su discurso de lanzamiento oficial de la campaña electoral, que se transmitió por radio y televisión.

Ya entonces se animó a enfrentar a sectores que aún hoy son temidos en la provincia: "Hay que terminar con el anquilosamiento de quienes en nombre de una falsa tradición que la agitan con sentido político, han venido frustrando el desarrollo de Salta. Queremos una tradición cuya vivencia pertenece a todos los salteños y nunca es parcialidad hereditaria de unos pocos", sostuvo en esa misma oportunidad en la que se dirigió al "pueblo de Salta" y se definió como un "ciudadano que abrazó desde su juventud y para siempre, las banderas del pueblo".

En ese discurso dio, "en nombre del general Perón", una "orden de movilización cívica popular, convocando a todas las fuerzas del justicialismo, a librar la gran batalla electoral del 11 de marzo próximo". Antes había dicho que estaba "inspirado en el recuerdo de las gloriosas jornadas del 17 de octubre de 1945 y del 24 de febrero de 1946: en homenaje de la señora Eva Perón y de los mártires de la causa del pueblo que ofrendaron su sangre en holocausto de la liberación nacional, pensando en la grandeza de la patria y en la felicidad y bienestar de la familia argentina".

Definió el acto electoral del 11 de marzo de 1973 como "una batalla fundamental para la provincia", teniendo presente que el pueblo salteño "desde hace 17 años no puede acceder al gobierno que fue ocupado por los detentadores del poder, mientras la mayoría de los argentinos vivían el martirologio de su mística revolucionaria". "Salta necesita el cambio", afirmó, y agregó que solo el Partido Justicialista estaba en condiciones de realizarlo "llevando al gobierno un programa cuya agresividad realizadora habrá de terminar con los privilegios, ofreciendo a Salta un cambio real con justicia y libertad".

Ragone, y su compañero de fórmula Olivio Ríos, fueron candidatos en esos comicios en los que Cámpora se postulaba a la presidencia en lugar de Perón, proscripto por la dictadura que autodenominada Revolución Argentina, lo que el candidato local llamó "gran estafa nacional".

Recordó particularmente a la "inmensa y laboriosa legión de trabajadores del agro salteño, siempre olvidado, constantemente marginados por los gobiernos que sucedieron al peronismo". Perón, dijo, "dedicó los primeros esfuerzos de su visionaria y profunda política de justicia social" a estos trabajadores y trabajadoras y en ese camino "Suscribió el Estatuto del Peón, cuya vigencia real, perfeccionada y actualizada reimplantaría inmediatamente el gobierno justicialista que surgirá de los comicios del 11 de marzo".

"Desde las colinas de nuestra absoluta confianza en el triunfo del 11 de marzo, contemplaremos el hermoso y reconfortante espectáculo de las multitudes celebrando su regreso al gobierno", profetizó.

El 16 de febrero de 1973 Cámpora visitó la provincia junto al candidato a vicepresidente, Vicente Solano Lima, Juan Manuel Abal Medina y otros dirigentes. Hubo un acto en el que hablaron Ricardo Falú, Rodolfo Galimberti, Hortensio Quijano (h), Luis Alberto Vuistaz, y los candidatos Ragone, Solano Lima y Cámpora.

Ragone ratificó entonces su decisión de ir contra las clases acomodadas de la provincia, a las que reponsabilizaba en gran medida por el atraso. Contó que Cámpora estaba conmovido por el peronismo en Salta: "Le dije que nuestro pueblo es así, sufrido, maduro, porque ha sido castigado por una oligarquía rencorosa y sórdida que frena el progreso de la provincia y niega al pueblo los frutos de su propio esfuerzo y trabajo", afirmó.

También habló de "nuestros hermanos explotados de los países hermanos de Perú, Bolivia y Chile".

Aseguró que la provincia estaba destruida, "como lo está nuestra patria toda. Pero no hay obra que no pueda hacerse si está de por medio este pueblo formidable que es capaz de mover montañas", animó. "Que queden para los mediocres la fantasía de hacer una provincia próspera en un país en ruinas y con un pueblo marginado. Nosotros decimos que sin revolución nacional no hay cambio posible y esa revolución tiene un nombre: Perón y el pueblo", aseguró.

La fórmula Miguel Ragone-Olivio Ríos obtuvo el 57,69% de los votos en los comicios del 11 de marzo. Asumió el 25 de mayo, y pronunció aquel discurso de presentación de su plan de gobierno en el que declaró: "Nos pronunciamos por la liberación, contra la dependencia".