Esteban Lindor Alvarado durmió anoche en el penal de Ezeiza, donde cumple condena a prisión perpetua por liderar desde la cárcel una asociación ilícita que entre el 2012 y 2018 se dedicó a cometer homicidios, amenazas, extorsiones y balaceras. Sin embargo este no era su plan, sino escapar del penal el viernes después de las 14, durante su hora de recreo a bordo de un helicóptero que ya había preparado y que llegaría desde Gualeguaychú. Los investigadores sospechan además que un grupo generaría alguna maniobra de distracción en las afueras del penal para posibilitarlo. "La idea del piloto era descender la aeronave en el predio del Complejo Penitenciario I de Ezeiza, que Alvarado se pudiera trepar a una red que previamente había sido colocada en la base del helicóptero y desde allí llevarlo a un aeródromo de General Rodríguez, donde parte de la banda se lo llevaría", reveló un pesquisa. Alvarado se tenían mucha fe. "Va a ser tan rápido, que no le vamos a dar tiempo a nada” le dijo a Gringuito, que era el rosarino Gianluca Orpianesi, quien habitaba un departamento ubicado en un edificio avenida Francia 1278, frente mismo a la sede de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, y no estaba en el mira de los pesquisas. El otro detenido es Andrés Donnet, domiciliado en Gualeguaychú. Los dos detenidos, más Alvarado, serán indagados el próximo lunes por el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak, mientras los investigadores continúan con la búsqueda de un prófugo que ya está identificado, apodado "Lobo", que era quien iba pilotear el helicóptero. El apodo responde a la famosa serie de los ochenta Lobo del aire, le confió a este diario uno de los detectives.
Según la información oficial la aeronave fue comprada en Paraguay, llevada a España y traída desde allí. Lo curioso es que el capo narco eligió plotearlo e identificarlo con la patente de un helicóptero que había tenido una curiosa historia: la patente LV - ZXN perteneció al piloto de rally Mario Vicente Baldo -que también es productor agropecuario y aviador- y fue condenado a 12 años de prisión por formar parte de una organización que traficaba marihuana desde Paraguay. La causa fue conocida como los “narco-voladores”. Comenzó con el secuestro de 161 panes de marihuana en el peaje de la localidad cordobesa de Corral de Bustos, sobre la Ruta 9. Los ladrillos incautados llevaban el sello de “100 por ciento pinito puro”. De esta manera, la banda garantizaba la máxima calidad de la droga. Los pesquisas entienden que es la forma habitual en que se maneja Alvarado tratando de confundir a sus perseguidores.
Según le contó el jefe de la Policía Federal Mariano Giuffra a Rosario/12 todo comenzó el 2 de marzo de 2023, cuando una persona cuya identidad fue reservada puso en conocimiento del Ministerio Público Fiscal federal la existencia de un plan diseñado por Alvarado junto a personas de su entorno para lograr la evasión. "Esta persona dijo que dicho plan sería llevado a cabo el día siguiente y para alcanzar su objetivo, la estructura criminal que responde al recluso emplearía un helicóptero ploteado de color negro que partiría desde una pista ubicada en el área rural circundante a Gualeguaychú, sobre la ruta 136 que une a esta ciudad con Fray Bentos, Uruguay (coordenadas 32°59’01’’S - 58°25’16”W).
En razón a ello, la Procunar con Diego Iglesias a la cabeza junto al Ministerio de Seguridad que conduce Aníbal Fernández, inició inmediatamente una investigación preliminar y se le confirió intervención a la División Operaciones Federales de la P.F.A quienes hicieron tareas de campo que permitieron acreditar que efectivamente en aquellas coordenadas se emplazaba un aeródromo de agro-fumigación, con una pista de césped para aeronaves de pequeño porte.
El personal policial se presentó allí el 3 de marzo y constató que aproximadamente a las 7.35 horas arribaron tres vehículos: uno de ellos marca VW, modelo Saveiro, dominio AC-563-FS a nombre de Andrés Alcides Donnet, quien podría ser el responsable del predio que terminó ahora detenido.
Los sujetos que se encontraban en los rodados abordaron y descendieron de los mismos en reiteradas ocasiones, hasta que en un momento uno de ellos ingresó a un supermercado Carrefour cercano a esa localidad entrerriana y compró varios pares de guantes de látex y rollos de cinta de papel. Tras ello, aquellos fueron vistos en el interior de un hangar emplazado dentro del aeródromo al que se hizo referencia, cuyas dimensiones resultan compatibles con el espacio necesario para resguardar un helicóptero.
Cerca de las 12.30 la comitiva se retiró del lugar a través de la Ruta Nacional 14, en dirección a Rosario. Es que ese día los sujetos no lograron llevar a cabo el plan de extracción ya que, en horas de la mañana, bajo la coordinación de la Procuraduría de Narcocriminalidad se efectuaron allanamientos en distintas unidades penitenciarias, entre las que se encontraba el Complejo Federal de Ezeiza, lo que frustró su accionar.
Las charlas entre el piloto “Lobo” y Alvarado continuaron bajo interceptación federal. Se supo así que el plan de escape sería llevado a cabo el viernes 10 de marzo. Definieron que fuera en horas del mediodía, ya que en esos horarios los internos salen al patio a ejercitar y a jugar al fútbol. En este sentido, Alvarado le remitió a “Lobo” dos videos donde se podía advertir la cancha de fútbol que se encuentra en el interior de la cárcel de Ezeiza.
El jefe narco se preocupó por conocer el sitio donde sería escondido el helicóptero luego de su empleo en el operativo de fuga. A ello, “Lobo” respondió que lo guardaría en un “galpón nuevo” de Open Door, ubicado a veinte minutos del lugar de la fuga, muy cerca de Luján. El jefe criminal rosarino se preocupó detalle por detalle. Tuvo en cuenta no sólo la participación de aquellas personas que se ocuparían de la guarda y puesta a punto de la aeronave en la ciudad de Gualeguaychú, y la evasión de Ezeiza encomendada a “Lobo”, sino también su fuga final a través de la intervención de otros sujetos de su máxima confianza desde Open Door.
Posteriormente, se recibió un nuevo informe de la División Operaciones Federales de la PFA, donde se nos informó que aquel 3 de marzo, cuando los investigados egresaron del aeródromo a bordo de tres rodados, los efectivos optaron por iniciar el seguimiento de uno de ellos: la camioneta Ford Ecosport en la que viajaban dos personas. Si bien el vehículo circuló a alta velocidad y realizó varias maniobras evasivas, pudo hallárselo cerca de las 21 en Rosario, en una zona gastronómica, sitio en el que descendió su conductor junto a una mujer.
"Cuando se retiraron de allí la camioneta volvió a ser perdida de vista, debido a las maniobras temerarias realizadas por su conductor, que el vehículo policial optó por no replicar para evitar cualquier sospecha de seguimiento que pudiesen albergar aquellos" explicó a este diario una alta fuente de la investigación.
Esta persona quien descendió de ese rodado en horas de la noche en Rosario, junto a una mujer era Gianluca Orpianesi, alias Gringuito.