En una avanzada conjunta sobre la interna de la alianza Juntos por el Cambio, las conducciones de la Unión Cívica Radical de la Ciudad Autónoma y de la Provincia de Buenos Aires sentaron las bases de la estrategia de cara a las primarias de agosto y afirmaron la vocación de competir frente a los candidatos de las fuerzas políticas aliadas para definir la conformación definitiva de las listas que representarán a la principal fuerza opositora en ambos distritos.
Mariela Coletta, Presidenta Comité Capital UCR, y de Maximiliano Abad, Presidenta UCR Comité Provincial de Buenos Aires, se reunieron el sábado y acordaron un documento partidario que advierte sobre la necesidad de “fortalecer juntos por el cambio para construir una Argentina moderna y desarrollada”.
Coletta y Abad forman parte de dos núcleos distintos dentro radicalismo, aunque cercanos entre sí en el diálogo entre la provincia y la ciudad. Coletta se reconoce integrante de Evolución, el espacio que tiene como principal referente a Martín Lousteau; y Abad encabeza su propio espacio que comanda el comité provincial y, a nivel nacional, está más cercano a la figura de Facundo Manes.
Aunque la definición respecto a la estrategia nacional, del partido y de la coalición, se dará en las órbitas que exceden a las representadas por el documento conjunto, la reunión se dio apenas unas horas después de que el sector del radicalismo bonaerenses referenciado en el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, eleve un petitorio con más de 30 mil firmas a la conducción partidaria para definir al candidato radical mediante internas partidarias pre-PASO y un par de días antes de una nueva reunión de la mesa política del PRO en la Provincia, donde se avanzará en la estrategia amarilla para el distrito electoral más importante del país que gobierna Axel Kicillof.
“Nos encaminamos a transitar un nuevo proceso electoral con el objetivo de ofrecer a la ciudadanía una alternativa política que repare el funcionamiento republicano y encarne un gobierno nacional, gobiernos provinciales, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipales donde la libertad, la educación, la seguridad y la equidad sean los fundamentos del desarrollo de nuestra sociedad”, dicen los oficialismo partidarios distritales que proponen cuatro puntos básicos que proponen como base de un acuerdo de funcionamiento con “reglas claras” que deberían cumplirse en el proceso electoral inmediato.
- Impulsar la conformación de Juntos por el Cambio en nuestros distritos, y apoyar su extensión en todo el país en el marco de las decisiones que tome la Convención Nacional partidaria.
- Promover un esquema de funcionamiento reglado que provea certidumbre en las decisiones que se tomen en el marco de la coalición.
- Potenciar las propuestas electorales de la Unión Cívica Radical en todas las categorías de cargos, promoviendo el protagonismo del radicalismo dentro de la coalición.
- En el contexto de elecciones nacionales y distritales simultáneas, generar garantías de equidad e igualdad de condiciones en la competencia electoral en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias; para las precandidaturas de todas las categorías de cargos a elegir, conforme la legislación y la jurisprudencia aplicables.
El mensaje parece dirigido centralmente al PRO, la otra pata fuerte de la alianza, a quien los candidatos y candidatas de la UCR saben que deberán derrotar en una primaria en caso de aspirar a encabezar las listas definitivas en las elecciones que se darán en simultáneo con las presidenciales de octubre.
En ese sentido, el llamado de atención se antepone a la reunión que los jefes territoriales del partido fundado por Mauricio Macri tendrán el próximo jueves, la tercera en lo que va del 2023, en la que se volverá a intentar avanzar en definiciones internas a nivel provincial. Esa discusión no sólo incluye el mecanismo para resolver el entuerto que se plantea a partir de la media docena de precandidatos que en el espacio trabajan para encabezar la boleta ejecutiva, sino también el avance sobre la necesidad de sostener los distritos que hoy gobierna el lado amarillo de la fuerza.
Con fricciones internas irresueltas, en el PRO hay consenso respecto a arbitrar los mecanismos para garantizar la continuidad en los 22 distritos que hoy gobierna en la provincia, incluso habilitando primarias en aquellos lugares en donde el proceso interno no atenten contra la unidad en la elecciones general.
Sobre esa preocupación también opera el comunicado del radicalismo que propone la presencia de precandidatos y precandidatas radicales en aquellos distritos en los que el PRO dejó a un lado las aspiraciones de los militantes de partido centenario. Movidos por el deseo de hacer crecer el protagonismo recuperado tras la elección del 2021, la UCR ya le para al PRO candidatos en algunos distritos claves como Olavarría y Bahía Blanca y avanza en la construcción de esos perfiles electorales a lo largo del territorio provincial, también con la intención de apuntalar al aspirante a la gobernación de ese espacio, que es el propio Abad.
Si bien la conducción partidaria parece haber cerrado la oportunidad de poner en discusión esa precandidatura, a finales de la semana pasada, el sector que lidera Posse volvió a insistir con el pedido para que el candidato radical se defina por una primaria partidaria, que debería realizarse antes de junio, mes en el que vence el plazo para inscribir las listas para las PASO. “La intención es que en esa elección no haya nueve candidatos”, dicen desde el possismo buscando advertir que una oferta electoral demasiado dispersa podría atentar contra la propia performance electoral del espacio.
Si los propios radicales no alcanzan un acuerdo en esa dirección, a las PASO de agosto se podría sumar la precandidatura de Martín Tetaz, que ya avisó que decidirá qué hacer al filo del cierre de los plazos estipulados por la ley electoral.