Pagina/12 en Roma
Los fundadores de la asociación argentina “Adultxs por los derechos de la Infancia”, Sebastián Cuattromo y Silvia Piceda, están haciendo una larga gira por países europeos y en Marruecos para difundir la importancia de organizaciones como las de ellos, que denuncian los abusos sexuales sobre niños y adolescentes pero también asisten a los que han sufrido las violaciones. Difundir su tarea es fundamental en el camino para acabar con este delito contra los derechos humanos de la infancia, ya que ayuda a la gente a tomar conciencia del problema, a decidirse a denunciar a los abusadores, y a llevarlos a juicio, subrayaron en una entrevista con Página/12 en Roma.
“Esta injusticia merece un compromiso urgente y la colaboración de toda la comunidad internacional y de cada uno de sus Estados, en su papel de garantes de los derechos de la niñez y signatarios de la Convención Internacional de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño”, enfatizó Sebastián que el 4 de octubre de 2022 presentó junto a Silvia este viaje ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de Ginebra.
La “Gira visibilizadora”, como la han llamado, comenzó el 26 de febrero en Marruecos y desde el el 6 de marzo están en Roma. El 13 de marzo llegarán a París y luego irán a Berlín (20-22 de marzo), a la sede de la Unión Europea en Bruselas (23-24 de marzo), a Madrid (27-30 de marzo) y a Lisboa (31 de marzo-2 de abril).
En Italia y el Vaticano
Mientras en los otros países que visitarán están programadas reuniones con exponentes y organizaciones que se ocupan de los derechos de la infancia, en Italia, aunque pidieron ayuda a la Embajada Argentina de Roma y a la Embajada de Italia en Buenos Aires, no tuvieron ninguna respuesta positiva. En Roma realizaron encuentros con organizaciones que, como ellos, luchan contra los abusos sexuales, hicieron una rueda de prensa en la Asociación de la Prensa Extranjera, presentaron el libro que habla de ellos (“Somos sobrevivientes” Ed. Alfaguara) en la Casa Argentina, y tuvieron un largo encuentro en la Embajada Argentina ante el Vaticano con la embajadora María Fernanda Silva, y prelados argentinos que trabajan en el Vaticano.
Y pese a que Sebastián y Silvia vienen tratando desde hace años de conseguir una audiencia con el Papa, Francisco no los recibió. Recibieron sí una invitación para presenciar la audiencia general del miércoles pasado, pero ellos no se presentaron ya que esperaban poder hablar privadamente con el Pontífice y en ese lugar no era posible.
Sebastián y Silvia hubieran querido ser recibidos por Francisco no sólo porque ambos fueron víctimas de abusos y Sebastián consiguió, después de 10 años, hacer procesar y condenar a su abusador, el hermano marianista Fernando Picciochi del Colegio Marianista del barrio de Caballito en Buenos Aires. Sino también porque ellos están haciendo esta campaña de difusión por distintos países que puede ayudar a los que sufren o han sufrido abusos, explicaron.
Sebastián fue abusado cuando tenía 13 años. Mantuvo silencio durante mucho tiempo, tal vez porque no tenía a quien contarle su dolor sin sentir vergüenza o porque se sentía culpable como casi todos los que sufren abusos. En 2012 entendió que su historia podía servirle a los demás y logró llevar a juicio a su abusador que había también abusado de otros chicos de la escuela Marianista y que había escapado a Estados Unidos de donde fue extraditado. El acusado fue condenado definitivamente en 2016 a 12 años de cárcel pero porque se aplicó la Ley de Dos por Uno, está ahora de nuevo en libertad.
Silvia y Sebastián fundaron en 2012 la Asociación de la que hoy forman parte numerosas personas que sufrieron abusos o padres y madres que tratan de proteger a sus hijos de un padre o pariente abusador.
Abusos sexuales
Los abusos sexuales dentro y fuera de la iglesia católica son un tema que todavía no ha encontrado una solución definitiva aun cuando el Vaticano y algunos países han tomado algunas medidas para tratar de controlar el problema.
Según expertos vaticanistas, entre 2013 y 2018, es decir en pleno pontificado del Papa Francisco, llegaron a la Congregación de la Doctrina de la Fe del Vaticano, que en principio debía ocuparse, entre 400 y 500 denuncias de abusos sexuales. En 2019 Francisco decidió hacer en el Vaticano un congreso mundial sobre este tema con obispos y cardenales, además de personas abusadas por miembros de la iglesia. Al concluir, señaló varios puntos que debían ser respetados como proteger a los niños, acompañar a las personas abusadas y tratar de entregar los abusadores a la justicia además de la “tolerancia cero” sobre este tema. Y un mes después difundió un “Motu Proprio” (documento de iniciativa propia) donde se decía, entre otras cosas, que la Iglesia no sólo debía juzgar a los abusadores sino también a quienes los habían cubierto cambiándolos de sede, por ejemplo. Y además entregarlos a la justicia del país donde sucedieron los hechos.
Mientras algunos expertos evaluaron en 2019 que al menos se habían dado los primeros pasos, otros como la organización contra abusos de Italia “Rete L’Abuso” protestaron diciendo que faltaban decisiones importantes.
Cómo y cuántas de estas recomendaciones han sido aplicadas realmente dentro de la Iglesia es difícil saberlo con exactitud aunque se han hecho algunos procesos en distintos países.
Según un estudio de la Unión Europea (UE), uno de cada 5 niños, es decir el 20% de la población, son abusados y el 50% de esos abusos son incestuosos, es decir dentro de la familia, recordó Silvia, que es médica y trabaja en un hospital de Buenos Aires. Según otro estudio de Unicef (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia), 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 13 hombres adultos han declarado haber sufrido abusos sexuales en la infancia. Para la OMS (Organización Mundial de la Salud) los abusos físicos y sexuales afectan al 35% de las mujeres en todo el mundo, el 30% de ellos en ambientes familiares.
El largo recorrido para construir redes ayuda
“Construir redes con otras organizaciones similares a la nuestra o con entes internacionales como la UE o el Consejo de Europa, nos ayudará a seguir nuestra campaña de visualización y a encontrar algún tipo de apoyo económico para continuar. Esta es una lucha internacional y así debe ser nuestro trabajo”, dijo Sebastián que contó que su organización sobrevive con un ingreso sólo de 250 dólares al mes gracias a las contribuciones de sus asociados.
“En Argentina hay una gran resistencia a hablar de abusos sexuales. La gente prefiere donar dinero a los niños desnutridos en África que a los organismos de abusos sexuales”, contó Silva.
“Tenemos muchas esperanzas en los resultados de esta gira por Europa, para que se abran nuevos caminos, nuevos horizontes, nuevas puertas -dijo Sebastián-. Y también esperamos que se pueda extender a América latina donde tenemos un gran trabajo por delante”, añadió.
A Marruecos fueron invitados por un instituto internacional de estudios sobre niños soldados. Un problema que ellos consideran muy importante en África pero que también existe en algunos países de América Latina donde se obligan a niños a entrar en las guerrillas. “Y estos son abusos de poder. También los abusos sexuales son abusos de poder”, dijo Silvia. “Fue muy interesante presentar nuestro trabajo a todos ellos en Mohammedia, Rabat, Casablanca”, comentó Sebastián.
En París, gracias a la ayuda de la Embajada de Francia en Buenos Aires, van a tener tres encuentros con organismos gubernamentales: la Comisión sobre Incesto y Abuso Sexual, el Organismo Nacional de Niñez y la encargada de Derechos Humanos de la Cancillería. En la capital francesa se encontrarán además con expertos de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y vía zoom con exponentes del Consejo de Europa, una organización de la Unión Europea basada en Estrasburgo. En particular con los responsables de los programas sobre la Infancia y los abusos.
De
París van a Berlín donde participarán de una reunión, programada por la
Embajada Argentina, con organismos civiles y gubernamentales alemanes. De
Berlín van a Bruselas. En la sede de la Unión Europea (UE) y gracias a la oficina
de la UE en Argentina, se reunirán con los responsables de Derechos de la
Infancia, Derechos de las Mujeres y un organismo especial llamado Desk Argentina. En Madrid también tendrán varios encuentros en la
Embajada Argentina y en Lisboa en la Fundación José Saramago.