La Dirección General de Aduanas (DGA) incautó cerca de 500 vinilos de la banda rosarina Vilma Palma e Vampiros, valuados en alrededor de 5 millones de pesos que se intentaban importar de manera irregular desde Uruguay con fines comerciales. El cargamento de discos fue interceptado por agentes aduaneros en un paso fronterizo junto con una cantidad de dólares que excedían el monto máximo de divisas que se pueden ingresar al país sin declarar. 

La banda liderada por Mario "Pájaro" Gómez fue noticia ayer no por su música sino por la confiscación de 483 vinilos del grupo rosarino que intentaron ingresarse al país desde Uruguay a través del Paso Fronterizo Internacional Gualeguaychú-Fray Bentos. Allí, un control de la Aduana detectó una camioneta blanca proveniente del país oriental que tenía en su poder los discos. 

En un comunicado, las autoridades explicaron que “por su cantidad y variedad se presume que estaban siendo importados con fines comerciales, lo cual inhabilita su ingreso por la vía del régimen de equipaje”. Esta conclusión deriva de que la increíble cantidad de copias secuestradas corresponden a solo dos álbumes del catálogo del grupo rosarino:  "Vilma Palma e Vampiros", el debut de la banda, y "3980", su segundo lanzamiento.  De esa manera, desde Aduana resolvieron que la cantidad de discos de vinilo detectados “excedían largamente la franquicia de 300 dólares por persona para ingresos por vía terrestre”. 

Al mismo tiempo, desde el órgano aduanero informaron que los agentes "les preguntaron a los ocupantes del vehículo -una persona argentina y otra uruguaya, con residencia permanente en el país- si traían algo más, ya fuera mercadería o divisas" pero recibieron una respuesta negativa. Sin embargo, tras revisar la camioneta, encontraron que las dos personas también tenían en su poder 28.500 dólares, cuando el monto máximo de divisas que puede ser ingresado a la Argentina sin declarar es de 10.000 dólares.

Con respecto al origen de los vinilos, desde Aduana señalaron que presuntamente habrían sido comprados en República Checa y de ahí trasladados a España y luego a Uruguay, aunque los discos llevan la leyenda de "Industria Argentina". Ante esta situación irregular, desde la DGA resolvieron incautar el dinero y los vinilos y dieron intervención al Juzgado de Federal de Primera Instancia de la ciudad de Gualeguaychú.

De acuerdo al Código Aduanero argentino, "será reprimido con prisión de dos a ocho años el que, por cualquier acto u omisión, impidiere o dificultare, mediante ardid o engaño, el adecuado ejercicio de las funciones que las leyes acuerdan al servicio aduanero para el control sobre las importaciones y las exportaciones".