El Tribunal Oral Federal N° 1 de Salta, integrado por los jueces Mario Marcelo Juárez Almaraz y Federico Díaz y la jueza Marta Liliana Snopek, juzga desde el martes último a un hombre de la ciudad de Tartagal y a su hijo por el delito de transporte de estupefacientes agravado por la cantidad de personas que intervinieron.
En el juicio de responsabilidad la fiscala subrogante Paula Gallo y la auxiliar fiscal Vanina Pedrana presentaron la acusación contra los Navarro padre e hijo, quienes fueron detenidos en mayo de 2022. Aseguraron que la organización era dirigida por los acusados, y por debajo había otros cinco hombres que fueron condenados mediante acuerdos de juicio abreviados, a penas de 6, 5 y 4 años de prisión por el mismo delito, pero como coautores y partícipe secundario. Asimismo, se decomisaron dos camionetas y una suma de dinero cercana a los 50 mil pesos.
La fiscalía dijo que padre e hijo tuvieron participación directa en el transporte de dos cargamentos de droga. El primero fue interceptado el 20 de octubre de 2021 en la ruta provincial 5, a la altura General Pizarro, pueblo distante a unos 270 kilómetros de la capital de Salta.
En ese lugar, una patrulla de Gendarmería Nacional había instalado un control móvil y detuvo una camioneta Toyota, guiada por uno de los ya condenados. En la requisa los gendarmes advirtieron “un brillo inusual” en los bordes del habitáculo de herramientas, en el baúl, entonces retiraron el cobertor y se dieron con paquetes de droga, en total extrajeron 79 “ladrillos” de cocaína, que pesaron 77 kilos con 963 gramos.
El segundo cargamento fue desbaratado el 19 de mayo de 2022, cuando se detuvo otra camioneta Toyota Hilux en la misma ruta 5, aunque en este caso fue a la altura de la localidad de Luis Burela, en la misma región. Esta vez la droga iba oculta en el piso de la caja y el sector lateral que da a la cabina, de donde se extrajeron 66 paquetes de cocaína, con un peso final de 65 kilos con 774 gramos, y ahí fue detenido otro de los implicados.
La fiscalía detalló que este procedimiento se dispuso como consecuencia de la investigación seguida desde el primer hecho, en la que se pudo develar el funcionamiento de esta organización.
En su alegato de apertura Gallo adelantó que durante la etapa testimonial se producirán todas las pruebas colectadas a lo largo de la investigación, aseguró que no son pocas ni tampoco endebles, sino que, por el contrario, existen evidencias concretas que sindican a los dos hombres que están siendo juzgados como los directores de estos envíos.
Afirmó que ambos tenían pleno dominio de la droga, pese a que no tuvieron una participación material en los transportes, lo que recayó en los otros integrantes de la organización, quienes cumplieron roles como transportistas, o bien, de “coche puntero” en ambos envíos, función considerada clave, porque es el eslabón que alerta sobre posibles controles de las fuerzas de seguridad en la ruta de la droga.
La fiscala subrayó que desde el primer procedimiento se llevó adelante una actividad investigativa de alta complejidad, con intervenciones telefónicas y otras tareas de campo, lo que permitió identificar a los dos acusados como los cabecillas
Las defensas, por su parte, alegaron la inocencia de sus clientes y esbozaron una suerte de persecución desde la fuerza interviniente. En la primera audiencia ya comenzaron los testimonios y el tribunal escuchó a los gendarmes y testigos civiles del primer procedimiento.