Docentes porteños nucleados en el gremio Ademys convocaron a un paro y un "faltazo de estudiantes" para mañana ante "la crisis de infraestructura escolar en plena ola de calor" y en reclamo al Gobierno porteño de "una solución inmediata para que las escuelas sean lugares seguros".
La medida de fuerza estará también acompañada por una asamblea de trabajadores y trabajadoras en la escuela Julio Cortázar, situada en la calle Bogotá 2759, desde las 17.30, según informaron desde el sindicato.
"Las condiciones de las escuelas de CABA, ante la falta de presupuesto educativo, son deplorables y no permiten garantizar el aprendizaje", advirtieron desde Ademys en un comunicado en cual anunciaron un paro "ante la ola de calor, el recorte de infraestructura y la pérdida de salario".
Ola de calor y reclamo docente
Ante la ola de calor que no para desde hace dos semanas en gran parte del país y en la Ciudad de Buenos Aires, la única respuesta que tuvieron los colegios porteños desde el Ministerio de Educación de la Ciudad fueron unas botellitas de agua que, en muchos casos, llegaron con el líquido a temperatura ambiente.
En este contexto, el secretario gremial de ADEMYS, Jorge Adaro, adelantó que realizarán una "medida de fuerza" - aunque no precisó si será un paro - para reclamar ante la "falta de respuesta" por las autoridades porteñas.
En diálogo con AM750, Adaro señaló que "las escuelas no estan preparadas para estas temperaturas", y remarcó que no existió "algún tipo de respuesta medianamente coherente por parte del gobierno".
"Nosotros entendemos que lo que sucede se puede tomar como imprevisible, pero un gobierno tiene la responsabilidad de articular una medida para reparar este tipo de situaciones", agregó.
En este sentido, Adaro afirmó que hay varios establecimientos con falta de ventiladores y pocos con aires acondicionados, pero cuando los directivos intentan resolver este problema por motus propio existe "una negativa por parte del gobierno de permitir la instalación de los artefactos".
"Mañana vamos a hacer una medida de fuerza por la ausencia de respuesta por parte del gobierno", sostuvo Adaro. "Tambien conocemos muchos centros de estudiantes que estan llamando a los alumnos a no asistir a clases, hoy y mañana por las fuertes temperaturas, porque la única respuesta que ha dado el gobierno es una botellita de agua", dijo.
Por último expresó que, si bien los directores de escuelas en la Ciudad tienen la potestad de suspender las clases ante una eventualidad, "el gobierno no admite la ola de calor como eventualidad y, en vez de alentar a que estas disposiciones las puedan tomar los directivos, amenazan con que si hay suspensión de clases, tienen que recuperar el día".