El papa Francisco respaldó la iniciativa internacional que propone la anulación de las deudas de países en desarrollo a cambio de reconvertir la generación de energías a través de procedimientos que no afecten el medio ambiente, una idea que había sido gestada en los años ’70 por la fallecida socióloga Alcira Argumedo.
La iniciativa fue lanzada por el Movimiento Global Deuda por Clima, que agrupa a organizaciones no gubernamentales, ambientalistas, movimientos sociales y sindicatos de más de 25 países.
"Gracias por su trabajo uniendo a la gente. Sigan el legado de Alcira Argumedo, fue una gran mujer. Tienen mi apoyo", les dijo Francisco.
La propuesta puntual es que "las deudas financieras ilegítimas impuestas a los países en desarrollo" puedan "financiar una transición energética justa" en el marco de la actual "crisis climática y ecológica".
Esa idea le fue presentada al Papa, quien se reunió con los argentinos cofundadores del Movimiento Deuda por Clima, los argentinos Juan Pablo Olsson (sociólogo) y Esteban Servat (biólogo).
En ese encuentro les transmitió su respaldo a la propuesta de anular o condonar las deudas y de ese modo "liberar fondos que se necesitan urgentemente para financiar la adaptación a la crisis climática", según afirmó un comunicado de la organización.
Según se informó, el Papa transmitió su "apoyo" al planteo de Olsson y Servat, creado sobre la base de la iniciativa de Alcira Argumedo en una de las "cátedras nacionales" de la UBA, en los años '70.
Olsson remarcó que el "destacado liderazgo a nivel global en la agenda de justicia social y justicia climática" de Francisco es importante para la puesta en marcha de la idea. Recordó que el pontífice es "un referente principal en el reclamo de la deuda ecológica que el Norte global tiene con el Sur global".
Además, sostuvo que el jefe de la iglesia católica "tiene clara consciencia de cómo las deudas financieras ilegítimas afectan las economías de los países en desarrollo, en el contexto de la grave crisis climática y ecológica".
Por su parte, Servat advirtió que las "deudas ilegítimas" que padecen los países del Sur les impiden "financiar la adaptación a la crisis climática y los obligan a profundizar el extractivismo para pagar los intereses de la deuda".
Pero si la iniciativa del Movimiento Global se pone en marcha, "la anulación de esas deudas financieras liberaría fondos que se necesitan urgentemente para financiar una transición energética justa y conllevaría un avance climático sin precedentes a toda la humanidad", resaltó.
En el comunicado del Movimiento Global Deuda por Clima, la entidad recordó el "antecedente histórico de la anulación de la deuda de Alemania luego de la Segunda Guerra Mundial para posibilitar su recuperación económica" para exigir que los países endeudados del Sur Global reciban el mismo trato ante la catástrofe climática que vive el mundo.
Al mismo tiempo, la iniciativa que coordinan Olsson y Servat denunció que los países endeudados del Sur están siendo objeto de una ofensiva por parte del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, organismos que "pretenden avanzar con su agenda de mayor endeudamiento con el objetivo de profundizar un sistema de explotación de recursos en beneficio de las corporaciones y las potencias".