“El mundo no es de un solo color, hay muchas cosas por descubrir”, propone Fabián Lupica, guitarrista, percusionista y una de las voces de La Banda de las Corbatas. La idea conecta directamente con el universo de los niños y las niñas, y tiene que ver con la diversidad de colores, sonidos, aromas, texturas y sabores que cada lugar tiene para ofrecer. Y esta mirada es compartida con Cielo Arriba, un grupo pionero en abordar la música de raíz folklórica orientada a toda la familia, sobre todo a los más pequeños. “Ambas bandas tenemos un respeto y un cuidado especial sobre el público al que apuntamos. Muchas veces no existe ese respeto y la música se arma como una fábrica de hacer chorizos”, apunta Jorge Gribo, charanguista, guitarrista y percusionista de Cielo Arriba. Otro punto de contacto es que ambas integran el Momusi (Movimiento de Música para Niños y Niñas), un colectivo fundado en 1997 que trabaja con dedicación sobre el fomento y desarrollo de la música de calidad orientada al público infantil.

De este modo, la conexión estética, humana e ideológica entre ambos grupos se convertirá en fiesta y canciones mañana a las 16 en Club Cultural Matienzo (Pringles 1249). “Nos une el interés por la música folklórica latinoamericana y un modo de interactuar con la infancia. Los niños y las niñas son piezas importantes de la sociedad y creemos que tenemos que tratarlos como tal y no como seres simplemente expectantes. Son participantes activos de cada uno de los shows que damos”, enfatiza Jorge Álvarez,  baterista “corbatero”. Si bien cada una tiene su impronta, en sus repertorios suenan chacareras, huaynos, bailecitos, chamamé, candombes, cumbias y todos esos ritmos que componen el mapa musical de este rincón del planeta.

“Defendemos el espíritu de la música compartida, que también tiene que ver con la identidad, porque los pueblos originarios entendían la música como una cuestión comunitaria, colectiva, donde no había un genio artista que había que admirar”, fundamenta Lupica. Integrado por educadores musicales de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, La Banda de las Corbatas acaba de editar su segundo disco, América niña (2016), un viaje folklórico por el continente que gira en torno a la identidad y cuenta con invitados como Nahuel Penissi, Lula Bertoldi (Eruca Sativa), Pachi Herrera, Ignacio Montoya Carlotto, Bruno Arias y Magdalena Fleitas, entre otros. “El eje del disco tiene que ver con la importancia de saber quién es uno. La propuesta fue entender al continente como una niña, porque tiene su historia joven. Una historia nutrida de tres corrientes culturales muy fuertes que le dan una identidad propia: los pueblos originarios, la esclavitud africana y los colonizadores europeos”, contextualiza Lupica. “El compromiso de la música para la infancia tiene que ver con ofrecer una poética, un espacio donde los chicos puedan innovar y ver que el mundo no se resume a una sola cuestión, como a veces construyen los medios de comunicación”, cierra el también docente.

En el caso de Cielo Arriba, editaron A pura fiesta (2004) y Canciones en Alpargatas (2013), dos discos que rescatan el espíritu de las fiestas populares con un profundo componente lúdico. Vienen trajinando desde 1993 y su primer disco, en realidad, fue P’al Diablo (2000), pero estaba orientado a público adulto. “Nos interesa el repertorio popular, tradicional y anónimo. Somos herederos de la tradición de María Elena Walsh y María Teresa Corral, que utilizaron el folklore en muchas de sus composiciones. Nosotros, además, estamos unidos a la educación y tratamos el tema latinoamericano por una cuestión lógica de formación”, explica Gribo. El domingo se presentarán en formato dúo, con Sonia Brounstein (cantante y multiintrumentista). “Nos gustaba la idea de que hubiera un contraste entre ambas bandas. ¡Ellos son un montón!”, adelanta Gribo. En una parte del show, subirán los músicos de ambos grupos para compartir algunas canciones entre todos. Y ése “todos”, claro, incluye a padres, madres, abuelxs y niñxs.