La posibilidad, cierta según los estudios científicos, de que haya petróleo en la cuenca cercana a Mar del Plata, suele aparecer en los mensajes del gobernador Axel Kicillof en varios sentidos.

Por lo pronto, cuando dirigentes políticos y ambientalistas marplatenses discutieron sobre si era conveniente explorar en el Atlántico, el gobernador se pronunció a favor.

En ese momento el frente interno incluso estuvo dividido, y no todo el peronismo tuvo la misma posición.

Para el vuelco del peronismo fue clave la posición de la Confederación General del Trabajo local. En una de las discusiones, uno de los expertos favorables a la exploración llegó a usar este argumento: “Con respeto por todos los empleados de hoteles y los gastronómicos, seguro va a ganar más un ingeniero en petróleo que un mozo”.

En la posición de Kicillof juega una dimensión productiva.

En enero recorrió el puerto de Mar del Plata en uno de los barcos de paseo, el Leonardo Da Vinci. Lo siguió de cerca la web “0223”. “El petróleo va a ser de Mar del Plata y nadie se lo va a llevar a otro lado”, le dijo Kicillof al periodista Mariano Suárez. También le aseguró que en un futuro la industria petrolera operaría desde el puerto de Mar del Plata y se mostró ansioso por el comienzo de la exploración para determinar “si existe esa cantidad inmensa de riqueza”, porque podría cambiarle “totalmente la vida a la ciudad y la Provincia”. Agregó ya entonces que “el riesgo ambiental es muy bajo” y que un derrame, en caso de producirse, sería “improbable que llegue a la costa de Mar del Plata”. Dijo basarse en estudios técnicos.

Dijo entonces Kicillof: “Si queremos discutir con la verdad y la información, lo podemos hacer, pero si son mentiras para generar miedo uno otra intencionalidad. El proyecto se demoró más de un año y medio por culpa de los que trataron de lucrar políticamente con esto y es muy lamentable. Hoy ya tendríamos la perforación hecha para ver si hay hidrocarburos y qué cantidad”. Añadió: “Miren seis mil millones de dólares acá enfrente. En todos los países donde se encuentra petróleo hay festejo y alegría. Igual, no vamos a dejar que haya el más mínimo riesgo para las playas y la belleza turística de la ciudad”.

Otra dimensión utilizada por el gobernador para definir su enfoque es que, sin desdeñar la exportación, la energía que se genere debe ser usada en primer lugar para una industria local en crecimiento. Fue parte de su discurso el sábado 11 de marzo, en la Universidad Tecnológica de Avellaneda, y ya lo había adelantado en el Congreso de Energía realizado en La Plata con la organización del Centro para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad y el Instituto de Energía Scalabrini Ortiz.