Las internas del PRO no encuentran un eje que las ordene. Sin todavía lanzarse por la presidencia, la ex gobernadora María Eugenia Vidal eligió tomar distancia de su ex aliado Horacio Rodríguez Larreta: “Horacio es mi amigo, no es mi jefe”, lanzó. La dirigente volvió a diferenciarse tanto del jefe de gobierno porteño como de Patricia Bullrich cuando dijo que cree que si Mauricio Macri decidiera postularse, ella no sería candidata (algo que ninguno de sus adversarios está dispuesto a afirmar). El ex presidente, de todas formas, no las tiene todas consigo. Ya hacen fila los que le piden que defina de una vez si será o no candidato a presidente este año. A la larga lista se sumó su ex ministro de Interior Rogelio Frigerio, que piensa competir para gobernar Entre Ríos.
Vidal y Bullrich se vienen mostrando cada vez más alineadas con Macri. El ex presidente consiguió no solo que se volvieran a hablar con cordialidad, sino también que estén pensando en mostrarse juntas en alguna actividad conjunta en alguna de las provincias del país. Algo que Macri no está haciendo por Larreta. No obstante, Vidal todavía no confirmó su candidatura y, si bien está trabajando para postularse, podría no hacerlo este año. Y es la única que dice que depondría todas sus ambiciones si Macri se presenta. “Yo creo que Mauricio Macri tiene derecho a tomar la decisión de competir. Argentina
atraviesa una complejidad donde creer que un presidente o una
presidenta, no importa como se llame, va a resolver el problema solo es
subestimar enormemente el problema”, indicó. “Si él decide competir, como ex presidente y desde la experiencia que tiene más que yo, sin dudas que no tengo que competir", dijo.
Sobre la posibilidad de unas PASO con los dos candidatos del PRO a los que la ex gobernadora podría tener que enfrentar, Vidal advirtió: “Creo que la gente decide si te da una segunda oportunidad, y si la gente cree que Horacio y Patricia son mejores los van a votar a ellos. Las urnas son lo más transparente que hay”. Así se alejó del planteo del larretismo de que habría que buscar una forma de dejar solo un candidato del PRO compitiendo contra los radicales.
Vidal también apuntaló a su candidato a gobernador bonaerense y ex ministro de Seguridad, Cristian Ritondo: “Ritondo bajó los homicidios, los secuestros, la piratería del asfalto y la mayor parte de los delitos”, aseguró y lo contrapuso al candidato de Larreta. “Tiene una experiencia que Diego Santilli no tiene porque estaba en la Ciudad. No le quito mérito a Diego. Pero para este momento y para lo que viene, Ritondo sería mejor", sentenció Vidal.
Decilo Enzo
Si bien Macri viene moviendo fichas para complicar la estrategia de Larreta, tampoco se puede decir que las tenga todas consigo. El ex presidente continúa resistiendo una presión cada vez mayor para que termine de definir si será candidato o no (aunque ya hay algunos incidios de que no lo será, todo puede cambiar de un momento a otro).
Hasta ahora la lista de quienes le pidieron públicamente que defina de una vez que hará incluye a su ex compañero de fórmula Miguel Angel Pichetto, al precandidato a jefe de gobierno porteño Martín Lousteau, si solo se cuenta a quienes le dijeron algo frente a los micrófonos. A esa lista se acaba de sumar Frigerio. "No está mal que ya a esta altura se muestren las cartas y los candidatos se hagan conocer", remarcó. E incluso planteó: "Me parece que eso es ordenador".
Además, Frigerio advirtió sobre un mal extendido en Juntos por el Cambio: la creencia de que la elección ya está ganada. "Las peleas internas tienen que ver con algo que considero riesgoso que es el hecho de considerar que ya ganamos. Eso es un tremendo error", alertó el ex ministro de Interior, que va a pelear por la gobernación de Entre Ríos.
Macri, de momento, no da señales de estar apurado por decir qué piensa hacer. Planea tomarse, por lo menos, hasta abril antes de definirlo.