Con más de 7000 pymes industriales y de servicios, el Municipio de San Martín es uno de los principales enclaves productivos del conurbano bonaerense. La industria manufacturera, especialmente los rubros metales, caucho y plástico, textiles y alimentos, representa el 70 por ciento del valor agregado bruto del partido. Un relevamiento realizado por el Observatorio Socioeconómico municipal sobre 248 firmas no solo expone la ausencia de brotes verdes sino que da cuenta del impacto de la caída del poder adquisitivo, la apertura comercial y la política de altas tasas sobre las expectativas de los empresarios en materia de inversión y empleo.
La encuesta indica que 6 de cada 10 empresas consideran que su situación es peor y 2 de cada 10 que es igual que hace un año. El 27 por ciento de los encuestados señaló que redujo la nómina de empleados. Alimentos y bebidas fue el sector más golpeado con un descenso durante el primer trimestre del 11,5 por ciento frente al mismo período el año anterior. También mostraron caídas significativas el rubro muebles con una merma interanual del 10,7 por ciento y el de madera, corcho y paja con una caída del 7,3 por ciento.
Las empresas relevadas que aseguraron haber empeorado su desempeño a lo largo del último año apuntan a cuatro factores: la depresión económica, la caída de las ventas, el incremento de sus costos y la suba de tarifas. La encuesta realizada por el municipio arrojó que 2 de cada 3 firmas industriales del partido no realizaron inversiones en bienes de capital durante 2016. “Casi el 60 por ciento de los empresarios de San Martín considera que la situación económica general, la caída de la demanda, y el incremento en costos y tarifas son los factores que contribuyeron con mayor intensidad al empeoramiento de su situación”, sostiene el documento elaborado por el Observatorio Socioeconómico del municipio. Contra la visión oficial que asocia la llegada de inversiones con el clima de negocios, la dinámica de la demanda interna es el elemento más importante para explicar la evolución de los desembolsos a lo largo de la historia argentina. El desempeño de la inversión depende de la evolución del consumo y los salarios que acumularon un retroceso significativo a lo largo de los últimos dieciocho meses.
Esa situación también se refleja en el comportamiento de las ventas industriales en San Martín. La mayoría de las empresas del municipio que encabeza Gabriel Katopodis sostiene que durante el primer trimestre del año sus ventas al mercado interno cayeron o se mantuvieron sin cambios frente al mismo período el año pasado. De acuerdo al informe al que accedió este diario el sector textil fue el más castigado con una caída de las ventas del 28 por ciento que estuvo seguido por el sector automotriz con una merma del 20 por ciento y el de muebles donde la contracción fue del 18 por ciento.
Las actividades de la rama industrial representan el 70 por ciento del Producto Geográfico Bruto (PGB) del municipio. La actividad manufacturera está concentrada en cuatro zonas del partido: Villa Ballester, Villa Maipú, Villa Lynch y Villa Chacabuco. Consultados sobre sus principales preocupaciones los empresarios de San Martín apuntan hacia “la presión fiscal, la caída de las ventas del mercado interno, la inflación, el costo laboral y el aumento en los servicios”. En menor medida cuestionan el incremento en las importaciones y la incertidumbre macroeconómica. “El panorama presenta una situación difícil para los empresarios de San Martín que observan mayoritariamente una situación de empeoramiento en su empresa, sector y la economía en general que varía entre un 59 y 71 por ciento dependiendo del tema”, reza el informe del Observatorio Socioeconómico.