La guerra sabe a muerte y huele a negocio. Según datos del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), Ucrania recibió armamento procedente de 29 países en 2022, hasta convertirse en el tercer importador de armamento a nivel mundial. Las cifras aportadas por el prestigioso instituto sueco señalan que las importaciones por parte de Kiev se multiplicaron 67 veces respecto a 2021. El principal beneficiario ha sido EEUU.
"Como resultado de la ayuda militar de Estados Unidos y de muchos estados europeos tras la invasión rusa del país en febrero de 2022, Ucrania se ha convertido en el tercer mayor importador de grandes armas" durante el año pasado, señala el informe dado a conocer por el prestigioso instituto sueco. En primer y segundo lugar se ubicaron Catar e India respectivamente.
El documento subraya que desde 1991 hasta finales de 2021, Ucrania había importado "pocas armas grandes", una categoría que abarca material bélico convencional. Sin embargo, el inicio de la guerra deparó un cambio radical que se tradujo en millonarios negocios para la industria militar.
Las cifras de los últimos dos años son elocuentes: en 2020 solo hubo exportaciones a Ucrania por parte de República Checa por un valor de 13 millones de TIV, una unidad de cálculo que utiliza SIPRI para realizar estimaciones de este tipo a nivel internacional en base a los costes de producción de un conjunto básico de armas.
Ese mismo año, hubo ventas por parte de EEUU a Kiev estimadas en cinco millones de TIV. En 2021 Ucrania compró armas a EEUU (20 millones) Turquía (ocho millones), Francia (seis millones) y Lituania (dos millones).
Sin embargo, esa realidad cambió drásticamente tras el inicio de los ataques rusos en febrero del año pasado. De acuerdo a los datos extraídos por Público de las bases de datos de SIPRI, el listado de vendedores de armamento a Ucrania creció de forma exponencial: el año pasado, marcado por el inicio de la guerra, hubo operaciones con 29 países por un total de 2.644 millones de TIV.
"En muchos casos, el suministro de armas por parte de un Estado fue financiado por otros Estados o por la Unión Europea (UE) a través del Fondo Europeo para la Paz. Por ejemplo, a finales de 2022, la UE había puesto a disposición de Ucrania 3.100 millones de euros para equipamiento militar", señala SIPRI.
"Para explicar esto en términos más concretos Ucrania recibe la mayoría de las armas gratuitamente, como ayuda, así que el valor financiero de tales acuerdos es técnicamente cero. En cambio, el valor del indicador de tendencias del SIPRI proporciona una medida realista basada en las principales armas que ha recibido Ucrania", afirmó a Público Siemon Wezeman, investigador sénior del Programa de Transferencias de Armas del SIPRI.
En tal sentido, el informe subraya que Ucrania "no recibió todos los tipos de armas" que solicitó a los países que le apoyan. De hecho, a lo largo de 2022 "hubo divergencias entre los Estados sobre lo que estaban dispuestos a suministrar". "Por ejemplo, mientras Polonia y República Checa entregaron tanques a Ucrania en la primera mitad de 2022, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos decidieron no hacerlo hasta finales de 2022 o principios de 2023", subraya.
El documento de SIPRI añade que "a pesar de la creciente disposición de los Estados a enviar una mayor variedad de armas a Ucrania", a finales de 2022 "los proveedores aún no estaban preparados para entregar armas con capacidad de ataque de largo alcance".
EEUU, en el primer puesto
"Las ganancias de las principales empresas armamentísticas en connivencia con los grandes estados es increíble", afirma a Público Albert Caramés, director de FundiPau. A su juicio, estos datos constituyen "la muestra más clara y verídica a nivel mundial" de las implicaciones de la guerra en Ucrania, en alusión a las repercusiones sobre los grandes vendedores de armamento.
El principal exportador de armas convencionales a territorio ucraniano ha sido EEUU, seguido por Polonia, Alemania y Reino Unido. Según este listado, España, con 13 TIVs, aparece en la parte baja de la tabla de exportadores de material militar a Kiev.
Asimismo, SIPRI ha constatado otro efecto de la guerra que repercute directamente en las arcas de las grandes empresas armamentísticas: el documento señala que en 2022 "los estados europeos de la OTAN aumentaron sus importaciones de armas en un 65%, ya que trataron de reforzar sus arsenales en respuesta a la percepción de una mayor amenaza por parte de Rusia".
"Este aumento proviene de los países que le están dando apoyo político y militar. Un apoyo que, como vemos, no es a coste cero ni una ayuda vacía de compensación, sino que se están exportando unas armas que tendrán que pagarse", apunta Jordi Calvo, investigador del Centro Delàs.
"La falta de vías de negociación en detrimento del envío de armas se ve reflejado por este brutal aumento en las importaciones de material militar", subraya por su parte Albert Caramés desde las oficinas de FundiPau en Barcelona.
Sobre la mesa aparece otra pregunta clave: cómo hará Ucrania para afrontar esos gastos astronómicos en armamento. "Veremos cómo podrá ser la fase de reconstrucción, en la que, obviamente, los países que han dado apoyo militar y político a Ucrania tendrán que recuperar parte de la inversión", apunta Calvo.
Compras rusas a Irán
Frente a las exportaciones realizadas por Ucrania, el análisis de SIPRI subraya que Rusia, por el contrario, "confió casi exclusivamente en armas de producción nacional, aunque importó vehículos aéreos no tripulados (UAV) y bombas voladoras de Irán en 2022".
El informe señala además que las exportaciones de armas por parte de Rusia cayeron un 31% entre 2013-2017 y 2018-2022. Las ventas a la India, el mayor receptor de armas rusas, cayeron un 37%, mientras que aumentaron las exportaciones fabricadas por Moscú a China (+39%) y Egipto (+44%), que se convirtieron en el segundo y tercer mayores receptores de material militar de ese país.
"Es probable que la invasión de Ucrania limite aún más las exportaciones de armas rusas. Esto se debe a que Rusia dará prioridad al suministro de sus fuerzas armadas y la demanda de otros estados seguirá siendo baja debido a las sanciones comerciales y a la creciente presión de EEUU", afirmó Wezeman.