Falta menos para que llegue el alivio del calor extremo. Si bien el Servicio Metereológico Nacional (SMN) mantiene activa la alerta roja por temperaturas "extremadamente elevadas" en gran parte del país, a partir de mañana se prevé para varias regiones un descenso de temperatura y probabilidades de lluvias y chaparrones. Y si bien terminó el fenómeno conocido como "La Niña", el organismo nacional advirtió que "todavía no vamos a ver mucha variación en las precipitaciones".
Para este martes el SMN mantiene activa la alerta roja para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el norte de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, con máximas que se ubicarán en torno a los 37 grados. A partir del miércoles se prevé un descenso de temperatura, con máximas de hasta 31ºC, y hay probabilidades de lluvias y chaparrones en estas regiones.
En Rosario se mantienen las probabilidades de lluvias y chaparrones para hoy y mañana, que marcarán un descenso de temperatura: la máxima prevista para mañana es de 29ºC y los días siguientes rondará entre los 30 y los 32ºC. Si bien se sentirá un alivio, el SMN aclara que "no va a haber un cambio en la masa de aire".
La capital de Córdoba registra desde hoy tormentas que se prolongarán todo el día y una máxima de 30ºC, y el pronóstico mantiene condiciones similares para mañana. El sábado la temperatura máxima bajaría a 25ºC.
En La Plata la máxima rondaba los 35ºC y hay un 40% de probabilidad de chaparrones, que aumentará para mañana y la temperatura máxima descenderá a los 31º. Para el jueves la máxima se ubicaría en 28ºC con lluvias todo el día. El sábado sería el día "más fresco" de la semana, con una máxima de 25ºC. Así todo, se mantendrá el viento cálido proveniente del norte a 14 km/h.
Qué implica que haya terminado La Niña
"¡La Niña llegó a su fin!", anunció el SMN la semana pasada en sus redes sociales tras la confirmación de la Nathional Oceanic and Atmopheric Administration de Estados Unidos, aunque advirtió que "en Argentina todavía no vamos a ver mucha variación en las precipitaciones. A pesar del cambio en la temperatura del océano, la atmósfera todavía se mantiene con una circulación acorde a la de La Niña".
Se trata de una de las tres fases (El Niño/La Niña/fase neutra) del fenómeno climático que se produce por una fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociados a cambios en la atmósfera. Y que influye en las condiciones climáticas de distintas partes del mundo.
El fenómeno tiene una periodicidad irregular y ocurre cada dos o cada siete años. Se declara una fase cuando las temperaturas del mar en el Pacífico oriental tropical aumentan o disminuyen 0,5°C por encima o por debajo del promedio durante varios meses consecutivos.
En el país, los efectos son diversos y varían según la fase, la región y la época del año. Durante la primavera y el verano, por ejemplo, el noreste argentino tiende a registrar precipitaciones superiores a las normales durante El Niño, mientras que durante La Niña, la misma zona tiende a registrar precipitaciones por debajo de lo normal.
Actualmente se atraviesa el fenómeno de La Niña más largo en años: es la primera vez en el siglo que ocurrió tres veces de manera consecutiva.
"La Niña llegó a su fin recientemente debido al debilitamiento del enfriamiento en el Pacífico ecuatorial central, que llegó a valores del rango neutral. Es decir que la anomalía de la temperatura de esa región alcanzó valores cercanos a lo normal", explicó el climatólogo del SMN José Luis Stella. Y agregó que "en los próximos meses estaríamos en la fase neutral por lo menos hasta comienzos del invierno".
A partir de allí, las condiciones climáticas podrían evolucionar hacia "la continuidad de la neutralidad o el fenómeno opuesto a La Niña". Pero de existir la probabilidad de que inicie El Niño, "sería para fines del invierno y comienzos de la primavera", dijo.
Cómo será el otoño 2023
Stella subrayó que hay probabilidades de tener condiciones más cálidas en el otoño 2023. “El último pronóstico indica que seguiríamos en un patrón anómalamente más cálido, aunque posiblemente no tan extremo como el del final de este verano", aseguró.
Además, indicó que "no hay tantas señales de precipitaciones con este pasaje a la neutralidad". En este sentido, consideró que en el norte del país este otoño se "podría seguir teniendo un déficit" o "bajas probabilidades" de precipitaciones.
Y en cuanto al Norte del litoral, "se mantienen las chances de tener un otoño más seco". "Hacia el Noroeste hay más probabilidades de condiciones más lluviosas", aclaró. Para el Norte del país, "donde ya se registran precipitaciones", se prevén condiciones más "normales". Y detalló que "sería normal o más seco de lo normal en la Patagonia”.