La Cámara de Apelaciones de San Isidro que interviene en la causa que investiga la muerte de Diego Armando Maradona realizó este martes la última audiencia antes de definir si confirma el juicio oral para los ocho profesionales de la salud imputados y si la acusación será por “homicidio con dolo eventual” o por un delito más leve.
En la audiencia oral de este martes expuso de manera presencial el abogado Rodolfo Baqué, defensor particular de la enfermera Dahiana Gisela Madrid, quien pidió ante los camaristas Gustavo Adrián Herbel, Carlos Fabián Blanco y Ernesto García Maañón el sobreseimiento de su clienta.
Se trata de la última de las audiencias orales realizadas en el marco del artículo 447 del Código Procesal Penal, que están pensadas como una oportunidad para desarrollar de forma oral los argumentos planteados en las apelaciones por escrito, en las que los imputados pidieron no ir a juicio.
"Es absurdo que Dahiana vaya a juicio acusada de homicidio. Ella no podía acercarse a Maradona y eso está reconocido por los médicos”, aseguró a Télam el abogado de Madrid, tras exponer en la audiencia.
A diferencia de otras defensas, Baqué coincide con la fiscalía en que la muerte del astro del fútbol se trató de "un homicidio con dolo eventual que cabalga sobre la delgada línea gruesa del dolo directo", pero insistió en que su clienta no tuvo ninguna responsabilidad porque su función fue limitada por los médicos a solo darle la medicación indicada al paciente.
La defensa de Luque
En el caso del neurocirujano Leopoldo Luque (41), por entonces médico de cabecera del “10” y para los fiscales principal imputado en la causa, la audiencia oral ante la Cámara se realizó el lunes de la semana, de manera virtual. Según las fuentes, en ella el abogado defensor, Julio Rivas, reiteró cada uno de los puntos que en junio de 2022 formuló en su apelación de la elevación a juicio.
En aquella presentación, el defensor de Luque pidió, entre otros puntos, la declaración de la nulidad de la Junta Médica que comprometió a su cliente y del requerimiento de elevación a juicio fiscal, el cambio de calificación por la figura del “homicidio culposo” (con una pena menor de 1 a 5 años de cárcel) y el sobreseimiento de su cliente al entender que "no tuvo participación" en los actos que derivaron en la muerte de Maradona.
Como argumentos, Rivas sostiene que la internación domiciliaria no fue pedida por Luque sino por la psiquiatra Agustina Cosachov (37); que se hizo por un tema de “síndrome de abstinencia” y no por un problema cardiológico; y que la prepaga Swiss Medical la tercerizó en la empresa Medidom.
Asimismo, plantea que los médicos y enfermeros que atendían a Maradona en la casa de Tigre donde falleció no reportaban ni al neurocirujano ni a la psiquiatra y que la Junta Médica no tomó en cuenta los chequeos que se hizo la víctima en los últimos dos años donde, según la defensa, no surgía que Maradona tuviera una insuficiencia cardíaca crónica, como concluyeron los peritos oficiales.
La defensa de Cosachov
El abogado de Cosachov, Vadim Mischanchuk, también tuvo la audiencia ante la Cámara de Apelaciones de forma virtual la semana pasada, oportunidad en la que pidió no ir a juicio y el sobreseimiento de su clienta. En esa oportunidad, cuestionó a la Junta Médica y pidió el cambio a una calificación penal más leve que la del “homicidio con dolo eventual” sostenida por la fiscalía y el juez de la causa.
“No estamos de acuerdo ni con la reconstrucción de los hechos ni con la calificación legal”, dijo Mischanchuk.
Además de Madrid, Luque y Cosachov están imputados en la causa el psicólogo Carlos Ángel "Charly" Díaz (30); la médica coordinadora de la prepaga Swiss Medical, Nancy Edith Forlini (53); el coordinador de enfermeros Mariano Ariel Perroni (41); el enfermero Ricardo Omar Almirón (39); y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna (49).
Juicio oral
El 22 de junio pasado, el juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, luego del requerimiento del equipo de fiscales que instruyó la causa, elevó el expediente a juicio oral, pero las defensas de los ocho imputados apelaron aquella resolución y desde entonces la causa está bajo el análisis de la Sala III .
Ahora serán los camaristas Herbel y Blanco -y si hay disidencia se sumará García Maañón-, quienes definan el futuro de los ocho profesionales de la salud.
El equipo del Ministerio Público compuesto por los fiscales generales adjuntos de San Isidro, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra, acusó a los ocho como coautores de un "homicidio simple con dolo eventual", con pena de entre 8 y 25 años de prisión. Según la hipótesis fiscal, el equipo médico de Maradona fue "deficiente", "temerario" e "indiferente", sabía que el "10" podía morirse en el estado en el que se encontraba y no hizo nada para evitarlo.
Luque también fue acusado por el delito de "uso de documento privado falso", porque le imputan haber usado una firma falsificada de Maradona para pedir una historia clínica; y Cosachov por "falsedad ideológica", ya que se la acusa de haber confeccionado un certificado de aptitud mental de Diego sin ir a visitarlo.
Maradona murió a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 en una casa del barrio privado San Andrés, de Tigre, donde transitaba una cuestionada internación domiciliaria por su adicción al alcohol luego de haber sido sometido a una neurocirugía. La autopsia estableció que murió como consecuencia de un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada" y descubrieron en su corazón una "miocardiopatía dilatada".