Ke Huy Quan se convirtió en uno de los principales protagonistas de la noche de los Oscars. Paradójico, pese a haberse llevado la estatuilla como actor secundario por Todo en todas partes al mismo tiempo, la gran ganadora de la noche. Es que el intérprete nacido en Saigón tiene una escueta filmografía de diez películas, las primeras siete entre 1984 y 2002. Había vuelto a la actuación en 2021 con Finding ʻOhana. Sin embargo, es más recordado por sus dos primeras películas: Indiana Jones y el Templo de la Perdición, y Los Goonies.
Nacido en 1971 en plana guerra de Vietnam, Quan emigró con su familia a Estados Unidos en 1979, con apenas 8 años. Allí llegó como refugiado y comenzó su carrera como actor infantil.
Steven Spielberg lo reclutó para Indiana Jones y el Templo de la Perdición, la segunda parte de las aventuras del arqueólogo interpretado por Harrison Ford. El director venía del resquemor por el fatal accidente en el rodaje de La dimensión desconocida: el 23 de julio de 1982, un helicóptero cayó sobre el actor Vic Morrow y dos niños actores, uno taiwanés y otro vietnamita. Las muertes derivaron en un juicio en el que se supo que el director del episodio, John Landis, hizo trabajar a los niños fuera de todo convenio laboral.
Spielberg se mostró muy crítico del comportamiento de su colega y a los pocos meses tuvo que trabajar con un chico casi de la misma edad que aquellos, y vietnamita como uno de los fallecidos. Quan cautivó con su personaje y su interacción con Harrison Ford. Ambos, junto a Kate Capshaw (esposa de Spielberg en la vida real), fueron parte de una de las escenas icónicas de la saga: la persecución en los túneles de los templos, a través de una extensa red ferroviaria.
En 1985, Quan formó parte de Los Goonies, que tuvo como productor a Spielberg. Dirigida por Richard Donner, la película fue un éxito y se convirtió en un clásico del cine de aventuras de los 80. Quan fue uno más del grupo juvenil que descubre un barco pirata con un tesoro que puede levantar la hipoteca por la cual corren peligro de desalojo.
Después vinieron películas menores, como el film de artes marciales Breathing Fire y la comedia Encino Man. En esta última coincidió con Brendan Fraser, ganador del Oscar al mejor actor en la misma ceremonia en que se premió a Quan. Con el tiempo, se acostumbró a trabajar detrás de cámara en producción. Decidió volver a la actuación apareció en Finding ʻOhana, cuya directora, Jude Weng, había dicho que era un cruce entre Indiana Jones y Los Goonies, las dos pelíuclas emblemáticas de Quan en su niñez.
Después llegó Todo en todas partes al mismo tiempo. El éxito del film lo llevó hasta el Oscar e, incluso, al reencuentro con Spielberg y Ford. De hecho, fue Ford quien anunció el galardón a mejor película y ambos se abrazaron, emocionados, antes millones de espectadores.