"Escribirás sobre nosotras" le piden a la poeta, le ordenan más bien, dos series de seres: las fotografías analógicas del pasado, y el linaje de mujeres de la familia. Publicado por La mariposa y la iguana, Escribirás sobre nosotras es un nuevo poemario de la escritora y gestora cultural santafesina Alejandra Bosch, quien profundiza sus temas recurrentes: lo autobiográfico, el misterio del transcurso del tiempo; la memoria de una vida nómade recordada desde el sedentarismo. Organizado en dos secciones, el libro se lee en serie con El asesino es el hermano (Baltasara, 2022) y Sabio el pájaro (Ediciones Deacá, 2020).
Esta especie de saga tiene algo de nómade también. Sus pies de edición los sitúan en diversas ciudades de la Argentina: Sabio el pájaro en Villa Mercedes, El asesino es el hermano en Rosario (donde la autora, nacida en Santa Fe capital en 1967, vivió parte de su juventud) y Escribirás sobre nosotras en Buenos Aires. Autora de numerosos libros de poesía y una novela, Alejandra Pipi Bosch se radicó en Arroyo Leyes, ciudad costera cercana a Santa Fe, donde organiza un Festival de Poesía dos veces al año: en verano y en invierno. Está invitada al 29° Festival de Poesía de La Habana, Cuba, adonde (según viene informando con angustioso desvelo por la red social Facebook) deberá llegar por sus propios medios, ya que hasta ahora ninguna institución oficial en ningún nivel de la Nación argentina ni de la Provincia o de la Ciudad de Santa Fe respondió a su pedido de viáticos, pese a que el Festival de Poesía de Arroyo Leyes y la Reserva Poética (que ella también acuñó en esa misma localidad) son desde 2016 dos marcas registradas que activan la vida cultural de la región, obra eficientísima y casi solitaria de esta poeta y gestora cultural independiente. La asiste su hijo, a quien está dedicado el nuevo libro. Por si fuera poco, educa sobre el cuidado al medio ambiente y recicla materiales, que usa en las bellas tapas artesanales de los libros de poesía de su sello Ediciones Arroyo.
"Hay especies exóticas traídas de los viajes siempre en micro, también alguna que otra florcita de campo y un yuyo verde", enumera la poeta Andi Nachón en el prólogo y en la contratapa de Escribirás sobre nosotras; "hay una canción nómade...". La memoria y los detalles son los verdaderos protagonistas de estos poemas. El duelo se procesa aquí a la manera del poeta italiano Eugenio Montale en su elegíaco libro Xenia: versificando, en la música inefable del poema, la lista de cada pequeña cosa que se pierde cuando alguien se va. En la literatura argentina y en la generación de Bosch, un paradigma de ello es el poema "Cuando cayó el soldado Vojkovic", del platense Gustavo Caso Rosendi (Soldados). Tal memoria y balance de pérdidas se deja leer, en su contexto regional y local, como el reverso de la poesía de Estela Figueroa (1946-2022), quien tras sobrevivir a la inundación de 2003 hace (al igual que otro grande, Roberto Malatesta) el balance poético de lo que queda, olvidando lo que el agua se llevó. La costa, donde está situado Arroyo Leyes, es "la zona" de Juan José Saer y es el hinterland de grandes poetas como Beatriz Vallejos (1922-2007), a cuya casa taller de Rincón acudían colegas con devoción.
El recorrido de la mirada por las viejas fotos es puntuado por afirmaciones: "Los años se han perdido"; "no moriremos aquí". La imagen de la madre anciana y derruida por un accidente cerebrovascular, que la condena al silencio, se va imponiendo en la serie de fotos que repasan la propia maternidad y la propia juventud. En la segunda parte, esa madre constituye un eslabón entre tres generaciones. La memoria se pierde en las dos últimas al morir su depositaria, que era la abuela. "Ya no hubo: / tejiditos bajo los platos / puntillas en los manteles / ni cajas de lata llenas de pastillas / ni limita en el bolsillo del batón / para arreglarse las manos / esperando el diario / sentada en la reposera / en el jardín de adelante. / Ya no hubo historias de viejos pioneros / ni calles con sus nombres / los primeros / ni fechas, efemérides, necrológicas / leídas en voz alta / ni terremoto de San Juan / ni inundaciones llegando / hasta la plaza Colón / ni siesta al sol con gato en la falda / ni jazmín florecido los noviembres / y al hongo / se lo ataca con agua y jabón / ni helecho serrucho a la sombra / del patio con baldosa naranja", escribe Alejandra Bosch literalmente "en memoria", con las palabras de todos los días, y con ellas conmueve.