Dos hermanos quedaron imputados este martes con prisión preventiva por dos años como coautores del asesinato de Máximo Jeréz, de 11 años, cometido el 5 de marzo pasado durante una balacera en la ciudad de Rosario. Además, se ordenó la captura de otros dos partícipes, y una mujer y sus dos hijos fueron acusados de encubrir el hecho por guardar en su casa el auto utilizado en el homicidio.
Así lo dispuso el juez penal Hernán Postma al término de la audiencia en la que el fiscal del caso, Adrián Spelta, detalló los roles de cada uno de los cinco imputados del asesinato de "Maxi".
El fiscal le atribuyó a uno de los detenidos la semana pasada, Maximiliano Oscar Castillo, ser quien conducía el Honda Civic negro desde el que tres personas dispararon contra un grupo de niños que estaba en calle Cabal al 1300, en el asentamiento "Los Pumitas" del barrio Empalme Graneros de Rosario.
Según Spelta, Nicolás Ariel Castillo, hermano de Maximiliano, fue uno de los que disparó contra las víctimas, mientras que otros dos cómplices que iban en al auto permanecen prófugos.
Spelta identificó durante una rueda de prensa a una de las personas con pedido de captura como Nicolás Torres, un joven cuyo domicilio fue allanado la semana pasada y del que se secuestraron "muchísimas municiones y cargadores", precisó el fiscal.
Además, agregó que al ser entrevistada la madre, dijo que su hijo "era soldadito de los Castillos" y de otro apodado "Araña'".
Ese sobrenombre corresponde a un joven preso en la cárcel santafesina de la localidad de Piñero, llamado Alex Ibáñez (22), a quien el fiscal identificó como uno de los "transeros" del narcomenudeo que opera en "Los Pumitas", enfrentado a otro grupo también liderado por un detenido condenado por un triple homicidio, Cristian "Salteño" Villazón.
La hipótesis de la Justicia
"La hipótesis es que el objetivo principal del ataque era la familia de los Salteños. Un testigo manifiesta que al no poder encontrar a nadie, dirigen el ataque a toda la gente que estaba ahí", dijo el representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
En la audiencia imputativa de esta jornada, los hermanos Castillo fueron imputados del "homicidio calificado" de Máximo Jerez y por la tentativa de asesinato de tres primos suyos, dos de 13 y uno de 2 años, quienes resultaron heridos durante la misma balacera. La expectativa de pena de esos delitos es de prisión perpetua, recordó el fiscal.
Un crimen digitado en la cárcel de Piñero
Ambos están alojados en el pabellón 9 de la cárcel de Piñero -que la semana pasada fue allanado-, desde donde, según explicó hoy el fiscal Spelta,la mujer recibió un llamado para que guardara en su casa el vehículo utilizado en la balacera contra los "Salteños" y que derivó en el asesinato de Jeréz y las lesiones a sus primos.
Por su parte, el juez Postma tuvo por formalizada la acusación y dictó la prisión preventiva por dos años a los cinco imputados, tal como lo solicitó el fiscal.