Con una noche excepcional de Erling Haaland, que marcó cinco goles, Manchester City arrasó al Leipzig de Alemania por 7 a 0 y logró pasar a los cuartos de final de la Champions League. En el otro partido de la jornada, Inter consiguió defender en Portugal el 1 a 0 que había logrado de local y con el empate 0 a 0 con Porto, también avanzó a cuartos luego de 12 años. Real Madrid-Liverpool (Fox Sports) y NápolI-Eintracht FranKfurt (ESPN y Star+) completarán este miércoles la serie de octavos con ventaja para el Madrid y Nápoli que ganaron sus partidos en la idea.
Haaland igualó la marca histórica de cinco goles en un partido que Lionel Messi había alcanzado el 7 de marzo de 2012 para Barcelona ante Bayer Leverkusen (7 a 1 fue el resultado final) y el brasileño Luiz Adriano había registrado el 21 de octubre de 2014 en la goleada por 7 a 0 de Shakthar Donetsk de Ucrania ante Bate Borisov de Bielorrusia.
La cuenta de Haaland se disparó a los veinte minutos del primer tiempo con un gol de penal y aumentó tres minutos más tarde al recoger de cabeza un rebote en el travesaño tras un remate fortísimo del belga Kevin De Bruyne. En el descuento de la etapa inicial, un cabezazo del zaguero portugués Rubén Dias dió en el palo izquierdo, recorrió toda la línea y Haaland lo convirtió entrando por el segundo palo.
Con la serie totalmente resuelta (habían empatado 1 a 1 en la ida en Alemania), el segundo tiempo se jugó por protocolo. El alemán Ilkay Gundogan puso el 4 a 0 a los cuatro minutos y otra vez Haaland a los ocho y a los doce minutos llevó las cifras a un nivel de escándalo. Cinco minutos más tarde, el fenomenal artillero noruego le dejó su lugar a Julián Alvarez y a los 45, De Bruyne cerró la cuenta en siete al cabo de un partido sin equivalencias.
Todo fue mucho más equilibrado entre Porto e Inter. Lautaro Martínez jugó todo el partido para el equipo italiano, pero debió dedicarse más a tareas defensivas, apretando la salida de los rivales, que a desarrollar su oficio de goleador. Inter desplegó un esquema muy cauteloso y se dedicó a cuidar el gol de diferencia ante la voluntad y las escasas ideas de Porto.
La grandes emociones de la noche en el estadio Do Dragao llegaron en el tiempo adicional. El neerlandés Dumfries sacó sobre la línea un remate del español Iván Marcano y luego en la misma jugada, un cabezazo del iraní Taremi dio en el palo derecho y otro cabezazo del serbio Marko Grujic se estrelló en el travesaño. Inter celebró así una clasificación esforzada que lo pone en la misma línea que Milan, su tradicional rival, también colocado en cuartos de la Champions.