Este martes fue un día complicado para el Gobierno por el número que el INDEC publicó de la inflación de febrero, superior al 6 por ciento, más del doble de lo que el ministro de Economía, Sergio Massa, había pronosticado para esta época del año. Desde el kirchnerismo, más allá del complejo contexto, continúan con el respaldo al ministro, porque es una de las figuras que ordena políticamente al espacio, pero no dejan de marcar las diferencias con el programa económico y distanciarse del acuerdo que firmó su antecesor, Martín Guzmán, con el FMI. El acuerdo y el diálogo de Massa con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner --a diferencia de lo que sucede entre ella y Alberto Fernández-- sigue por sus carriles normales y varios alfiles del kirchnerismo hasta defendieron el rol de Massa al frente de la cartera. “Asumió un día antes de que nos vayamos en helicóptero", dijo el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y el ministro bonaerense Andrés Larroque agregó que Massa "agarró este fierro caliente en una situación de crisis absoluta, con el país al borde del abismo".
Más allá del respaldo que le dan a Massa porque creen que es uno de los únicos que puede "acomodar" la situación económica, en el kirchnerismo aseguran que no lo ven como el candidato del espacio para este 2023: para ellos la única opción es "levantar la proscripción" de CFK y que la vicepresidenta pueda ser la que represente al peronismo en las elecciones. "Para esto trabajamos. No hay candidato si no es Cristina", repiten.
En diálogo con Página/12, el senador Oscar Parrilli, hombre de confianza de la vicepresidenta, consideró que "Illia y Frondizi aceptaron ser presidentes con Perón proscripto y ninguno de los dos terminó su mandato. Aceptar enfrentar un proceso electoral con Cristina proscripta, debilita la democracia y la convierte en inviable". "Es un riesgo que, a 40 años de democracia, no nos podemos permitir", añadió y subrayó que "Cristina debe ser absuelta antes de la presentación de listas", es decir, antes del 24 de junio y que, una vez que eso suceda, ella verá y decidirá si quiere o no, ser candidata. "Lo que no podemos aceptar es considerar normal este estado de cosas, esta subordinación de la política a los poderes concentrados de la Argentina", puntualizó.
Al margen de las candidaturas y de ese debate, que en los próximos meses estará en el centro de la escena, desde todos los sectores del Frente de Todos ven con gran preocupación el número inflacionario y la falta de medidas concretas que permitan alivianar el impacto que ese aumento tiene en los salarios de los trabajadores. "A este ritmo de inflación no hay chances para nadie, sea quién sea el candidato", subrayan alarmados por la proximidad de los comicios desde el kirchnerismo.
En Casa Rosada, mientras tanto, resaltan que seguirán haciendo "todo lo posible para bajarla", y que sin importar quién lo pida, "siempre" evalúan medidas para intentar recomponer los salarios. Desde el kirchnerismo insisten con que debería tratarse de una suma fija.
Ferraresi, para respaldar a Massa, luego de decir que "asumió un día antes de que nos vayamos en helicóptero", explicó que "el Gobierno estaba sin reservas en el Banco Central, con una corrida cambiaria fuerte, con un aumento de precios importante", y que Massa llegó para ponerle un freno a eso. "Sergio vino a poner un orden. Fue una tarea titánica y lo sigue siendo cada uno de los días”, indicó. Luego, destacó que "Massa tuvo experiencia en recuperar rápidamente reservas”.
Larroque opinó que el ministro logró estabilizar la situación, "que era la primera parte del plan", pero que ahora "hay que avanzar a un esquema de mayor poder redistributivo". Adelantó que vienen conversando ese tema con Massa y que "en el medio está el corset del acuerdo con el Fondo y Sergio está trabajando ahí para maniobrar y tener ciertos márgenes que permitan sostener esta situación de estabilidad y en un futuro tomar medidas redistributivas". "A Sergio lo quiero siempre en mi equipo. Es frontal y nos decimos las cosas que nos tenemos que decir", señaló el ministro de Gobierno bonaerense y dirigente de La Cámpora.
También se pronunció la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza: "El ministro de Economía está haciendo lo que puede", justificó y apuntó que el responsable de las dificultades económicas es Martín Guzmán. Sobre este tema, desde el kirchnerismo remarcan que durante la charla que CFK dio el viernes en Viedma, habló por primera vez, desde que se fue Guzmán del gabinete, sobre economía. "Está preocupada", resaltan. En esa ocasión, remarcó la necesidad de dialogar entre la oposición y oficialismo para revisar el acuerdo. Su hijo, el diputado Máximo Kirchner, al día siguiente, también fue muy crítico al desempeño del gobierno en materia económica, pero destacó el trabajo conjunto entre Massa y la titular de ANSES, Fernanda Raverta. "Andan intentando que desde el Fondo den el acuerdo para que la moratoria salga adelante porque no ha sido promulgada 10 días después de votada”, expresó. En tanto, La Cámpora publicó un duro documento en contra de las nuevas metas que publicó el FMI y de las exigencias con las que condiciona al país. Allí, sin embargo, no mencionaron al titular de la cartera de Economía.