El Observatorio de Géneros y Políticas Públicas (OGyPP), junto al Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP), dieron a conocer un anticipo del “Relevamiento sobre condiciones socioeconómicas y uso del tiempo de las mujeres y personas travestis-trans en Barrios Populares”. Es el primer estudio que analiza las dinámicas específicas de uso del tiempo de estas poblaciones.

“Actualmente, la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT, 2021) incluye a los aglomerados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y aquellas localidades con más de 100 mil habitantes. Se trata de una muestra que no permite identificar las particularidades que asume está problemática en barrios populares, resultando deficitaria en la obtención de datos referidos a los sectores con más necesidades”, expresaron ambos entes.

Según el relevamiento, las mujeres y personas travesti-trans que viven en barrios populares dedican un promedio de ocho horas y media por día al trabajo no remunerado. Esto representa casi el doble de sus pares que viven en aglomerados urbanos formales, de acuerdo a la información que se desprende de la última ENUT realizada por el INDEC.

El 87% de las personas encuestadas expresaron que se reconocen como principales responsables del hogar. El 57%, son trabajadoras de la economía popular y solo el 6,7% trabaja en el sector asalariado registrado.

Además, cerca del 23% (un 10% más que la misma población en sectores urbanos) participa de espacios socio comunitarios, como pueden ser ollas o comedores populares y el 85% de ellas le dedica casi tres horas (2:45) por día a esta actividad.

El informe también revela que son las mujeres y personas travesti-trans las que se encargan principalmente de los trámites y traslados familiares: el 84% reportó no tener hospitales a menos de diez cuadras de su hogar; el 66% no tiene comisarías a menos de diez cuadras de su casa y el 55% respondió no saber dónde está ubicada la comisaría de la mujer más cercana, información clave para poder denunciar situaciones de violencia de género.

Según las personas encuestadas, existen problemáticas vinculadas a la falta de urbanización de los barrios populares que les dificultan las tareas no remuneradas en el hogar. El 55,2% señaló que hay malas condiciones de saneamiento en la vivienda, lo que se suma a la red de luz, gas natural, deficiencia del asfaltado y la falta de espacios verdes, entre otros factores.