Hace dos años y medio que Ana María no deja de reclamar justicia por su hijo. Sebastián "el Oso" Cejas fue asesinado en septiembre de 2020 mientras estaba con ella en el auto, esperando que su papá saliera de la sesión de diálisis en el Hospital Español. Tenía 38 años y era un cocinero querido en el ambiente y por su familia y amigos. Segundos antes de perder la vida fue abordado por integrantes de una banda de asaltantes que lo mataron para robarle el vehículo. Ayer terminaron los alegatos del juicio y mañana, a las 14, se conocerá la sentencia para Leonardo Cajal, imputado como uno de los homicidas. La madre reclama que se le dé pena de prisión perpetua. 

"Tenía un montón de ilusiones", aseguró ayer la mujer que salió a la calle cada vez que consideró necesario recordar el nombre de su hijo, y que acompaña el reclamo de otras familias de víctimas. "Queremos perpetua, sin ningún tipo de beneficios; no queremos que salga”, dijo sobre el único acusado que llegó a juicio, ya que otro imputado fue desvinculado. Si bien hay otro joven ligado a la investigación, el expediente tramita en la Justicia de Menores, por la edad que tenía al momento del hecho.

En la parte de la causa que llegó a debate, la fiscal Gisela Paolicelli presentó acusación contra Cajal, de 23 años, por los delitos de homicidio doblemente calificado criminis causae y por el concurso premeditado de dos o más personas y agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad. Con esa figura, solicitó la pena de prisión perpetua. En la imputación, le endilgó haber cometido el hecho "junto con un menor de edad y al menos dos personas más aún no identificadas". Su hermano fue desvinculado por falta de evidencia suficiente para solicitar un requerimiento acusatorio.

Para la funcionaria judicial, Cajal era parte de la banda de asaltantes a la que pertenecían otras tres personas que el 22 de septiembre de 2020, a las 0.35, interceptaron al Oso, en la zona de Gaboto y Sarmiento. En ese contexto, advirtió que actuaron "bajo un mismo plan delictivo", cuando llegaron en un Chevrolet Onix oscuro y al pasar frente al Hospital Español vieron el Onix blanco de Cejas, estacionado en doble fila. Dos minutos después, se detuvieron por calle Babbini, a 30 metros del cruce con Gaboto, bajaron, y uno de ellos se quedó al lado del auto.

En el transcurso de los minutos siguientes, uno de los asaltantes disparó al aire y amenazaron a taxistas para que no intervengan; otro abrió la puerta del acompañante y sacó bruscamente a la madre del Oso del coche. Otros fueron hacia el lado del conductor, rompieron el vidrio. Al sacar al Oso, se produjo el disparo y los agresores se dieron a la fuga con el auto. El vehículo fue encontrado dos días después en un taller mecánico de Ituzaingó al 7300. El dueño del lugar fue condenado a 4 años de prisión en un juicio abreviado, el año pasado, por encubrimiento agravado y tenencia de armas. En febrero, Yamil Abello fue condenado a 5 años por "haber recibido a sabiendas de su procedencia ilícita y con ánimo de lucro, un vehículo sustraído en el hecho del cual no participó", en relación al crimen, y por un robo.

Cajal, en tanto, fue arrestado -junto a su hermano- el 12 de octubre de 2020, en un aguantadero de Margis al 5034, a donde personal policial llegó siguiendo un grupo de que había protagonizado un raíd delictivo con una Renault Kangoo. Cerca, fue hallado el Onix negro utilizado en el crimen de Cejas.

Luego de los alegatos de clausura, el tribunal de juicio, integrado por los jueces Gustavo Pérez de Urrechu, Aldo Bilbao Benítez y Gonzalo Fernández Bussy, deberá resolver la sentencia que dará a conocer mañana.