El Ejército de Corea del Sur informó que el proyectil disparado este jueves por Corea del Norte es un misil balístico intercontinental, en un lanzamiento que llega en plenas maniobras militares de Seúl y Washington y que se produce horas antes de la visita del presidente surcoreano, Yook Suk-yeol, a Japón.

Seúl "detectó un misil balístico de largo alcance disparado al mar del Este -nombre que recibe en las dos Coreas el mar de Japón- desde la zona de Sunan, en Pyongyang, hacia las 7.10 de hoy", destacó el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano en un comunicado.

Sunan, donde se encuentra el aeropuerto de la capital norcoreana, es un lugar desde el cual el régimen ha lanzado este tipo de misiles en más de una ocasión.

El Ministerio de Defensa nipón indicó que el proyectil voló durante unos 69 minutos y que se estrelló en aguas del mar de Japón, a 250 kilómetros al oeste de la isla de Oshima, frente a la costa suroccidental de la isla septentrional de Hokkaido.

Visita del presidente de Corea del Sur a Japón y maniobras militares de Seúl y Washington

El nuevo lanzamiento de Corea del Norte llega unas pocas horas antes de que Yoon vuele a Japón para mantener una cumbre con el primer ministro nipón, Fumio Kishida, en lo que será la primera visita bilateral en 12 años en un momento en que ambos vecinos están intentando mejorar relaciones.

En ese sentido, la llegada al poder del conservador Yoon el pasado mayo y los avances armamentísticos mostrados por Pyongyang sirvieron para impulsar la cooperación, especialmente en el terreno militar, tras un lapso en el que las relaciones entre Seúl y Tokio atravesaron su peor momento en años.

"Hay una necesidad creciente de que Corea y Japón cooperen en este tiempo de crisis, con la escalada de amenazas nuclear y misilera norcoreana", indicó Yoon en una entrevista escrita con varios medios. "No podemos perder tiempo dejando desatendidas las tensas relaciones entre Corea y Japón. Creo que debemos terminar el ciclo vicioso de hostilidad mutua y trabajar juntos para atender los intereses comunes de nuestros dos países", detalló.

El lanzamiento norcoreano, el octavo en lo que va de año y tercero en una semana, llega también como réplica a los ejercicios de primavera de los aliados Freedom Shield, que Pyongyang considera un ensayo para invadir su territorio y a los que ha prometido dar una respuesta "sin precedentes".

La península vive un nivel histórico de tensión después de un 2022 en el que Pyongyang, que rechazó ofertas para retornar al diálogo, realizó un número récord de pruebas de armas y en el que los aliados volvieron a realizar grandes maniobras y a desplegar portaaviones de propulsión nuclear o bombarderos.

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