El Tribunal Oral Federal N° 2 de Salta condenó a Maximiliano Rivero, Walter De Torre, Claudio Mercado y Luis Miguel Garro, como integrantes de una banda que fue desarticulada en mayo del año pasado, cuando otro implicado, condenado a través de un juicio abreviado, fue detenido en Salta con una carga de 34 kilos de marihuana y 2 de cocaína. La condena es por "transporte de estupefacientes agravado por la cantidad de intervinientes".
El miércoles último el tribunal, integrado por Gabriela Catalano, Abel Fleming y Domingo Batule, impuso a Rivero una pena de 6 años de prisión y a De Torre, de 4 años y 8 meses de prisión, como coautores, mientras que Mercado y Garro recibieron penas de tres años de prisión, en calidad de partícipes secundarios en el hecho.
El 28 de junio del año pasado, en el marco de un juicio abreviado, había sido condenado el camionero que transportaba la carga de droga, a tres años de prisión por el mismo delito, en grado de partícipe secundario. Este hombre fue el primer detenido en este caso y la fiscalía llegó a un acuerdo de colaboración con él, que fue clave para el esclarecimiento del hecho.
El caso fue dirigido por el fiscal federal Ricardo Toranzos y se destaca por la utilización de las herramientas procesales provistas por el Código Procesal Penal Federal, tanto para la investigación como para la resolución del conflicto. En el proceso el fiscal resaltó el uso de dos acuerdos de colaboración que permitieron avanzar en la cadena del delito hasta alcanzar a dos de los principales responsables del transporte de la droga, quienes recibieron las penas más graves.
Acompañado por el auxiliar fiscal Facundo Mirabella y el investigador Pablo Carraro, el fiscal acreditó acusó a De Torre, que era empleado de la Municipalidad de La Rioja, de haber iniciado la operación al viajar hasta Aguas Blancas, en el departamento Orán, que linda con el Estado Plurinacional de Bolivia.
El fiscal detalló que De Torre cruzó desde Aguas Blancas a Bolivia, donde se contactó con un proveedor de drogas, con quien acordó el envío de marihuana a través de un camión que llegaría primero a La Rioja para después continuar hasta Mendoza, para otra descarga. El 26 de mayo pasado el conductor, quien había sido contratado en Salvador Mazza, comenzó el traslado de 34 kilos de marihuana y 2 kilos de cocaína, procedentes del vecino país.
La maniobra se frustró ese mismo día, por una llamada realizada por una persona que pidió reservar de su identidad. Esta persona reveló a la Unidad Especial de Drogas Peligrosas de la Policía de Salta las características del camión que iba con la droga, que fue interceptado en la ruta provincial 5, a la altura de la localidad de Luis Burela. En el camión se encontró la carga ilegal escondida entre placas de madera (tipo melamina).
El chofer informó que había sido contratado por un hombre de nacionalidad boliviana, quien lo había contactado a través de un amigo en común y así se estableció que se trataba del proveedor con quien De Torre había acordado la compra de parte de la droga. Con estos datos la fiscalía realizó una entrega vigilada, el camión siguió su rumbo al destino previsto con una carga falsa de similar peso y con la incorporación de dos policías bajo la figura de “agente revelador”.
El conductor del camión accedió a colaborar y se comunicó con el proveedor, a quien le explicó que se le había roto el eje del camión, con lo cual justificó la demora, que ya había generado sospechas tanto en su contratante como en De Torre, a quien informaban todo lo que sucedía con el camión.
Los diálogos entre el proveedor y el empleado municipal pudieron ser recolectados y fueron presentados como pruebas en el debate. De esta manera se identificó a De Torre y, a través de este, a Garro y Mercado.
Al arribar a La Rioja, el camionero acordó con De Torre la entrega de la droga en una estación de servicio en la localidad de Chumbicha. Ahí fueron detenidos De Torre, que incluso fue a recibir la droga en un vehículo de la Municipalidad, Garro y Mercado. Ya descubierto, De Torre decidió declarar como imputado colaborador y aportó los datos que permitieron detener a Rivero, que había sido enviado por el proveedor de la droga para recaudar el pago del estupefaciente.
En su alegato final, la fiscalía consideró la participación de Rivero y De Torre en calidad de coautores, puesto que, junto al proveedor, siempre tuvieron un amplio control de la droga, desde que ingresó al país y durante su traslado de Salta a La Rioja. El Ministerio Público Fiscal rechazó también el argumento del empleado municipal, quien aseguró que el trato realizado con el proveedor fue por un solo kilo de marihuana, que iba a ser repartido con Garro y Mercado, pues todos tenía autorización de cultivo por parte del Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN). Pero la fiscalía dejó en claro que solo De Torre, estaba autorizado, a la vez que desacreditó que la obtención de la droga fuera para consumo personal.
Cocaína a Rosario
Por otro lado, el mismo Tribunal Oral Federal N° 2 de Salta, en este caso conformado unipersonalmente por el juez Abel Fleming, condenó a David René Friske a siete años y dos meses de prisión por transporte de estupefacientes. La sentencia se completó con el decomiso de un camión Scania, modelo G360, en el que Friske transportaba 97,746 kilos de cocaína.
La sentencia fue consecuencia de la homologación de un acuerdo de juicio abreviado entre la Sede Fiscal Descentralizada de Orán, a cargo del fiscal José Luis Bruno, y la defensa de Friske.
En el marco de la audiencia en la que se presentó el acuerdo, el 1 de marzo, el auxiliar fiscal Luis Francisco Valencia informó que personal de Gendarmería Nacional detuvo a Friske el 20 de agosto del año pasado durante un control vehicular sobre la ruta provincial 5, a la altura del paraje Yuchán, en la ciudad de Orán. En la requisa, el chofer dijo que iba a Rosario, en la provincia de Santa Fe, y presentó un remito de transporte de soja a granel.
El auxiliar fiscal relató que si bien la documentación estaba en regla, Friske comenzó a mostrarse nervioso y llamó la atención de los gendarmes, quienes revisaron más exhaustivamente el camión y encontraron dentro de la cabina una caja de cartón y una bolsa de arpillera que contenía 98 paquetes de cocaína.
El conductor, que fue detenido, estaba en libertad condicional por una condena a tres años de prisión en suspenso por un delito no relacionado al narcotráfico, dictada en agosto del 2020 por el fuero provincial salteño.
Una vez expuestos los hechos por la fiscalía, Friske reconoció su responsabilidad penal y su defensa prestó la conformidad exigida por ley para la homologación del acuerdo.
La fiscalía dejó en claro que como parte del acuerdo se incluía el decomiso del camión. El juez Fleming lo destacó al momento de homologar el proceso en el que condenó al conductor a la pena total de siete años y dos meses de prisión, pues fue unificada con la que le había sido impuesta en sede provincial.
Respecto al decomiso, el juez aclaró que la medida se encuentra respaldada por el artículo 30 de la ley 23.737, de persecución del narcotráfico, que contempla “el decomiso respecto de aquellos bienes e instrumentos empleados para la comisión del delito". Añadió que el artículo 23 del Código Penal prevé que para el caso de recaer condena “decidirá el decomiso de las cosas que han servido para cometer el hecho y de las cosas o ganancias que son producto o provecho del delito, en favor del Estado Nacional, de las provincias o municipios”.